Tuesday, March 27, 2012

Racionamiento de guerra

Racionamiento de guerra
Oswaldo Álvarez Paz
Martes, 27 de marzo de 2012

El ELN y las FARC han sufrido bajas enormes gracias a la acción decidida
de la fuerza armada del vecino país. Sus efectivos disminuyen
aceleradamente. Muchos desertores se desplazan hacia nuestro territorio.
Sobreviven gracias al crimen como fuente de trabajo.

Ante la falta de política fronteriza, los Estados vecinos de Colombia
son víctimas diarias de estructuras del crimen organizado. Viejas y
nuevas, son instrumento operativo por excelencia de las conocidas
organizaciones terroristas de ese país, del narcotráfico y, entre otras
cosas, del sicariato, los secuestros express y los chapados al estilo
tradicional y el cobro de vacuna por "protección". El ELN y las FARC han
sufrido bajas enormes gracias a la acción decidida de la fuerza armada
del vecino país. Sus efectivos disminuyen aceleradamente. Muchos
desertores se desplazan hacia nuestro territorio. Sobreviven gracias al
crimen como fuente de trabajo.

En eso compiten con restos de lo que fueron las Autodefensas Unidas de
Colombia, mejor conocidos como "paramilitares", que actúan por su cuenta
o por contrato. Como si todo esto fuera poco, se han sobre activado
organizaciones venezolanas armadas fuera de la ley, revolucionarias y
bolivarianas, que luchan por espacios propios en expansión bajo la
relativa protección del poder constituido.

Apure, Táchira y Zulia son los Estados que sufren con mayor intensidad.
El régimen los odia, especialmente a los dos últimos. Tolera todo lo
intolerable. Pareciera tener como objetivo liquidar, destruir o
disminuir al máximo la autoridad y el bien ganado prestigio de sus dos
gobernadores, César Pérez Vivas y Pablo Pérez Álvarez, respectivamente.
Les retiene recursos, convierten en saboteadores a las dependencias
nacionales de esas regiones y mantienen inhibidos a nuestros militares
institucionales para enfrentar los peligros. Actúan cuando no hay más
remedio y los jefes son inmediatamente cambiados o sancionados.

Al pueblo tachirense lo castigan con un absurdo control de la venta de
gasolina, con los famosos chips para tener derecho a una pequeña cuota
del producto en gasolineras autorizadas bajo control militar. Ahora le
toca al Zulia y pronto al resto de Venezuela, según reciente y
silenciosa publicación en la Gaceta Oficial de principios de mes. Se
piensan implementar los chips también en el Zulia, específicamente en
Maracaibo. Solo se venderá dos veces por semana, hasta 45 litros por
vehículo, a quienes tengan el distintivo y en las bombas predeterminadas.

Todo se hace supuestamente para combatir el contrabando. Falso de toda
falsedad. Se hace para ocultar la incapacidad manifiesta del gobierno
para abastecer al país. Están importando combustible y de paso nuestra
fuerza armada ha resultado incompetente, insuficiente o cómplice para
impedir el contrabando. Si no hubiera dosis suficiente de complicidades,
el fenómeno fuera insignificante.

Los presidentes Chávez y Santos, se hacen los desentendidos con estos
temas, pero el de allá, por lo menos actúa en su territorio en la
dirección más conveniente a sus intereses. Pero el de aquí ¿para cual
equipo está jugando? Invito al Zulia a defender activamente a nuestro
pueblo. Ya es suficiente.

oalvarezpaz@gmail.com

http://www.analitica.com/va/politica/opinion/4484240.asp

No comments:

Post a Comment