Racionar la pobreza, de Cuba a Venezuela
Los venezolanos, que están inaugurando el racionamiento por estos días,
pueden tener una idea engañosa sobre su alcance y perspectivas, por lo
que es necesario transmitirles la experiencia cubana
jueves, febrero 19, 2015 | RCCC
LA HABANA, Cuba. - Los venezolanos, que están inaugurando el
racionamiento por estos días, pueden tener una idea engañosa sobre su
alcance y perspectivas, por lo que es necesario transmitirles la
experiencia cubana.
El 12 de marzo de 1962 se dictó en Cuba la Ley No. 1015: "Sobre la mejor
distribución de los abastecimientos", que en el tercer POR CUANTO se
refería "al brutal cerco económico dirigido por el imperialismo
norteamericano" y en el siguiente expresaba textualmente:
"Esta situación de escasez relativa de ciertos artículos ha sido
utilizada por elementos antisociales y contrarrevolucionarios para
especular unos y fomentar otros campañas dirigidas a promover el
acaparamiento y a fomentar la incertidumbre de los consumidores respecto
al suministro de artículos cuya existencia es sin embargo suficiente
para cubrir el consumo actual".
En correspondencia con ello se emitió una Resolución que determinaba la
cuantía del racionamiento para todo el país -por persona al mes- de los
artículos siguientes: 2 libras de grasa comestible, aceite o manteca de
puerco; 6 libras de arroz; 13 y media libras de frijoles de cualquier
clase, garbanzos, chícharos o lentejas.
Para las principales ciudades: una pastilla de jabón de lavar por
persona al mes, un paquete mediano de detergente al mes, una pastilla de
jabón de tocador por persona al mes- que según expresó Fidel Castro en
un discurso al efecto alcanzaba para bañarse economizándolo bien-, un
tubo grande de pasta de dientes cada dos personas.
Pero existían artículos regulados exclusivamente en la gran Habana: tres
cuartos de libra de carne de res por persona a la semana, un pollo de 2
libras netas por persona al mes, media libra de pescado de escama limpio
y en ruedas por persona cada 15 días, 5 huevos por persona al mes, un
litro de leche diario por cada niño menor de 7 años y un litro diario
por cada 5 personas mayores de 7 años, tres y media libras de viandas a
la semana por persona, 2 libras adicionales de malanga semanal para cada
niño menor de 7 años, un octavo de libra de mantequilla por persona al
mes(1).
Todo fue menguando paulatinamente y para todo el mes de febrero de 2015
se distribuirán por consumidor en La Habana: 7 libras de arroz, 10 onzas
de granos, 3 libras de azúcar refino, 1 libra de azúcar crudo, media
libra de aceite y 4 onzas de café para mayores de 7 años. Además se
entregan durante el mes a los municipios que les toquen: 1 libra de
pollo para mayores de 14 años, media libra de mortadela, una libra de
picadillo de res para niños menores de 13 años, 5 huevos y 11 onzas de
pollo por pescado(2).
Lo que se distribuye en la actualidad no alcanza para una semana de
consumo y las familias deben adquirir el resto a elevados precios en los
Mercados Agropecuarios o en las Tiendas de Recaudación de Divisas, con
un salario medio mensual que ascendió –según fuentes oficiales- en 2014
a 514 pesos, equivalentes a 20,56 dólares.
Los venezolanos deberían mirarse en este espejo y avizorar lo que les
están preparando.
(1)Folleto Obra Revolucionaria 14 de marzo de 1962.
(2)Semanario Tribuna de La Habana, primero de febrero de 2015.
(Arnaldo Ramos Lauzurique)
Source: Racionar la pobreza, de Cuba a Venezuela | Cubanet -
http://www.cubanet.org/venezuela/racionar-la-pobreza-de-cuba-a-venezuela/
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