¿Quién asesinó a este niño venezolano?

¿Quién asesinó a este niño venezolano?
JUAN ANTONIO BLANCO | Miami | 26 Feb 2015 - 6:00 pm. | 4

El crimen ocurrió en un país cuyos principales gobernantes padecen de un
colonialismo mental que los impele a recibir instrucciones de La Habana.

El pasado martes Kluiver Roa, estudiante venezolano de 14 años, yacía
tendido en el pavimento de una calle de Caracas con el cráneo destrozado
por un proyectil policial. Desarmado, había intentado escapar de una
lluvia de balas disparadas contra una manifestación popular. Ello no
impidió que fuera ejecutado extraoficialmente por los cuerpos represivos
que ahora tienen autorización para usar su fuerza letal contra
indignados, e incluso contra transeúntes curiosos que ocasionalmente
alcanzan a filmar sus desmanes. El policía Javier Mora Ortiz, de 23
años, de quien se dice apretó el gatillo, está provisionalmente detenido
por las "autoridades" mientras que el Ministerio Público anuncia su
disposición a investigar los hechos.

Los trágicos sucesos que cegaron la vida de este niño venezolano no
ocurrieron solamente en la calle donde recibió el balazo. Tampoco el
joven policía, ahora detenido, fue el único responsable de este crimen.

Nadie cree que el Ministerio Público de Venezuela, siempre interesado en
proyectar una imagen impoluta de justicia estatal, pueda ahora realizar
una investigación justa e integral de lo acontecido. Más bien está
urgido de salvarle la cara al régimen venezolano. A ese fin se apresta a
usar un chivo expiatorio: el joven policía, a quien primero inyectaron
odio, para luego armarlo y autorizarlo a matar. Otra tragedia humana.
Nada más conveniente que hacer ahora recaer sobre él la culpa por lo
sucedido.

La realidad es diferente. Si bien hubo un solo gatillero, el asesinato
de Kluiver Roa tuvo también otros cómplices.

El crimen no ocurrió simplemente en una calle de Caracas, sino en un
país cuyos principales gobernantes padecen de un colonialismo mental que
los impele a consultar a La Habana cada vez que necesitan recibir
instrucciones, sea sobre asuntos políticos, militares, sociales o
económicos. Allá fue Nicolás Maduro días antes de ordenar la puesta en
marcha de esta nueva ola represiva. La suposición de que el gobernante
venezolano haya podido desatarla sin auscultar primero el criterio de La
Habana es una fantasía política.

Hay quienes dan otra explicación a la visita y adivinan cierto
resentimiento en el Gobierno venezolano, porque lo ignoraron durante las
conversaciones secretas sostenidas en Canadá durante 18 meses entre Cuba
y EEUU. Pero la idea de que Raúl Castro iba a tener informado a Maduro
sobre sus escarceos diplomáticos con EEUU es pueril. Contrario a las
teorías economicistas, el Gobierno venezolano depende más del cubano
para sobrevivir que a la inversa. Tampoco hay evidencia definitiva de
que La Habana haya decidido —finalmente— hacer las paces con Washington
y en ese proceso incluyese el futuro de los venezolanos. Si realmente
hubiese apostado por esa posibilidad habría ya recomendado al Gobierno
de Venezuela alejarse del modelo económico cubano y procurar un pacto de
gobernabilidad con la oposición.

Pero lamentablemente se aprecia lo contrario. Interminables colas en
toda Venezuela, el juicio contra Leopoldo López, la detención arbitraria
del alcalde de Caracas Antonio Ledezma, el cadáver del niño Kluiver Roa
tendido en el pavimento, y los estudiantes heridos en manifestaciones
más recientes, evidencian que Castro y Maduro, por ahora, no parecen
haber cambiado de mentalidad ni acordado cambio de rumbo alguno. Lo que
se aprecia en Venezuela desde el viaje de Maduro a La Habana es una
acelerada radicalización hacia el abismo.

Source: ¿Quién asesinó a este niño venezolano? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/internacional/1424970035_13104.html