Wednesday, July 3, 2013

Oficial de inteligencia cubana tras la pista de opositores en Venezuela

Oficial de inteligencia cubana tras la pista de opositores en Venezuela
Publicado el Miércoles, 03 Julio 2013 03:55
Por Uberto Mario*

La inteligencia cubana tiene un nuevo frente abierto en Venezuela para
monitorear a los "enemigos de la Revolución Bolivariana".

Desde el 1ro de junio viajó a territorio venezolano el agente "Noel" de
la Seguridad del Estado cubana, enviado con 200 cadetes egresados de la
Escuela " Eliseo Reyes, Capitán San Luis" del Ministerio del Interior
(MININT), en La Habana.

"Noel" no es otro que el Coronel Nelson Domínguez Morera, jefe del
Organismo de Divulgación del MININT, con larga experiencia en las
labores de inteligencia. Amigo cercano del Comandante Manuel Piñeiro
"Barba Roja", "Noel" fue el oficial que atendió el caso del agente
"Nerón", Nicolás Alberto Sirgado Ros, quien trabajó infiltrado en la CIA
por más de una década.

La nueva tarea de "Noel" es monitorear de "cerquita" cada paso de los
venezolanos marcados como importantes opositores del regimen de Nicolás
Maduro, y sus subalternos están ya en acción en las calles venezolanas.

Objetivos de atención

Los objetivos de atención son la telefonía celular, el chequeo bancario,
el rastreo a la información, la labor profiláctica personal, el soporte
a la información digitalizada (seguimiento), el monitoreo a propiedades
y el hackeo a cuentas de internet.

¿Dónde están y cómo actúan? Dondequiera se encuentren oficinas de
agencias de viaje, bibliotecas públicas, centros públicos de internet
(cibercafés), sedes de alcaldías y gobernaciones oficialistas, y
oficinas de asesoría en materia de educación, ciencia y deportes. Ahí
pudieran estar estos jóvenes adiestrados, cubanos y venezolanos, con
formación de dos años en La Habana, listos para rastrear al "enemigo" de
manera encubierta.

A "Noel" no lo conseguirán ni verán nunca, pues vive dentro de Fuerte
Tiuna, se viste de civil y de manera intermitente se mueve entre
Caracas, la Orchila, Isla Margarita y Aragua, siempre con identidad
falsa, al igual que sus 200 soldados en misión.

La comitiva de "Noel" llega a Venezuela en momentos precisos, después
del escándalo del periodista Mario Silva, el siniestro presentador de
"La Hojilla"; el destape de Raciel García Ceballos, el agente
"Segundo", denunciado públicamente como responsable de diseñar,
estructurar y maniobrar el fraude electoral del 14 de abril; y otras
irregularidades que el propio ministro venezolano del Interior, Miguel
Rodríguez Torres, no ha podido controlar.

No es de extrañar la reciente revelación del audio de la diputada
opositora María Corina Machado ni que en el futuro salgan más videos y
grabaciones, pues los hombres desplegados desde junio en Caracas son los
mejores que tiene actualmente para este tipo de acciones operativas el
Departamento 11 del MININT.

Aprovechar la tragedia

Pero esta historia no comenzó ahora.

Cuando llegué a Venezuela por primera vez, a finales de 1999, no imaginé
la magnitud de la penetración cubana que se cernía sobre ese país, ni de
la forma en que se ha ido adueñando en régimen de La Habana, palmo a
palmo, de la situación venezolana.

Después de la tragedia del estado de Vargas, en diciembre de 1999, Fidel
Castro tuvo ante sí un pretexto perfecto que supo aprovechar
magistralmente para intervenir en los asuntos internos de Venezuela.
Así, los amigos venezolanos fueron cayendo en las redes de la
inteligencia cubana a velocidad increíble.

A comienzos del 2000, tras el paso el temporal y los dramáticos deslaves
ocurridos en Vargas, aparecieron las primeras brigadas cubanas, que
fueron ubicadas de manera "experimental" en estados como Apure,
Zulia,Táchira, Aragua, Vargas y Valencia. A la vez, los que nos
encargábamos entonces de reportar para radio y televisión desde suelo
venezolano, también comenzamos a laborar allí como agentes de inteligencia.

En mi caso, tuve que apelar al seudónimo de "Marcos" para comenzar la
labor profiláctica a nivel popular, la que abarcó desde investigaciones
secretas a futuros cuadors de la revolución chavista, hasta el
adoctrinamiento y la captación de jóvenes para estudiar Medicina,
Deportes e Inteligencia en La Habana.

Fueron los años de volver a vincular mi trabajo como reportero con el de
oficial de inteligencia.

Informando desde Maiquetía

Para esta última función comencé a vincularme con la oficina secreta del
quinto piso en la torre administrativa del Aeropuerto Internacional
"Simón Bolívar", en Maiquetía, y desde donde se realizarían los
monitoreos a las llamadas telefónicas que cada 15 días, los sábados,
realizaban desde un lugar cercano nuestros colaboradores cubanos en
Venezuela.

Era una asignatura que yo aprendí de memoria. En aquel momento no se
trataba de otra cosa que no fuera escuchar y descubrir si cooperantes
cubanos pretendían huir a Estados Unidos o se mantenían en comunicación
con sus familiares en el "Norte".

Pero esa tarea la cumplí por poco tiempo. Como yo pretendía escapar
desde entonces, no me presté a delatar a mis compatriotas y gracias a mi
"ineficiancia" logré que me trasladaran de misión, y fui intercambiado
al grupo de adoctrinamiento.

¿Qué sucedió entonces? Fui designado a la captación de jóvenes para ser
formados en La Habana. Para esa fecha ya el ICRT apenas me utilizaba
como reportero, más bien como asesor en el canal del Estado venezolano y
las emisoras chavistas, pues el mando del Departamento 11 le había
pedido al organismo que me diera tiempo para poder dedicarme a las
labores de "acercamiento" a los venezolanos.

Marcos encuentra a Adolfo

Cumpliendo esa tarea estratégica, fue que comencé a contactar
frecuentemente y conocer oficiales de la inteligencia cubana, quienes me
entrenaron en La Habana o coincidimos en alguna que otra misión fuera de
Cuba, no en Venezuela. Me correspondió entonces "atender" a la brigada
médica cubana, una fuerza quedía tras día se incrementaba en Venezuela,
y darle seguimiento a cada médico, monitorear su labor, y vincularme con
familias venezolanas partidarias o no del gobierno de Hugo Chávez.

En marzo del 2000, después de cubrir como reportero mi primera Vuelta
Ciclística al Táchira, conocí al Mayor de la inteligencia cubana,
Heberto Rodríguez "Adolfo", quien en ese momento se dedicaba al rastreo
de los gobernadores chavistas, por cierto, escasos para esa fecha.

Comenzamos juntos la misión de "limpiar" al personal que trabajaba en
cada gobernación chavista e informar a nuestro jefe en Caracas, el
coronel Tomás Rodríguez (Simón), cada paso de esos funcionarios dentro
del país. Para lograr el éxito nos apoyábamos en los PC (personal de
confianza), a quienes íbamos formando y captando dentro de los propios
brigadistas cubanos.

Gracias a esa labor, la presidencia de la República podía saber quiénes
le eran fieles a su gestión y quiénes pretendían traicionarla.

Pasaron meses y años, y era clara la injerencia cubana en los asuntos
internos de Venezuela. (Muchas de estas acciones las grabé y archivé
para denunciarlas una vez que saliera al exilio, labor que he tratado de
cumplir, de hecho, durante la última década).

De obligatorio cumplimiento

A mediados del 2000, colateralmente a esta misión, comencé la faena de
adoctrinar a los periodistas chavistas en Venezolana de Televisión,
Radio Nacional de Venezuela y YVKE Mundial, impartiendo conferencias
-cada viernes- sobre los logros de la revolución cubana. La asistencia
era obligatoria para cada colega de esas entidades noticiosas.

Fue durante esa etapa de tres años y medio cuando pude comprobar que los
venezolanos captados eran enviados al Instituto Superior del MININT de
La Habana a formarse como agentes de la inteligencia venezolana.

Para esos cursos o entrenamientos trabajé con funcionarios de
ministerios, trabajadores de alcaldías y jóvenes pobres que siempre
vieron en Chávez a su líder indiscutible.

Ha pasado el tiempo y Venezuela está hoy más acorralada por la
penetración cubana. La misión asignada al agente "Noel" y sus
subordinados es una de las tantas misiones de inteligencia que están por
desembarcar en la Patria de Bolívar.

**Periodista radial y ex agente de la inteligencia cubana bajo el alias
de "Marcos". Fue captado por el MiNINT en febrero de 1987, labor que
desarrolló hasta su deserción en Venezuela en el 2003. Actualmente
reside en Miami.

http://cafefuerte.com/cuba/noticias-de-cuba/sociedad/2956-oficial-de-la-inteligencia-cubana-tras-la-pista-de-opositores-venezolanos

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