Publicado el martes, 07.02.13
VENEZUELA
Maduro ante el dilema de los ascensos militares
MOS72 MOSCÚ (RUSIA) 01/07/2013.- El presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro (2i), asiste al Foro de los Países Exportadores de Gas (FPEG)
reunido hoy, lunes 1 de julio de 2013 en el Kremlin de Moscú (Rusia),
para abordar las perspectivas de desarrollo del mercado global de este
combustible, que incrementa de manera sostenida su cuota en el "mix"
energético mundial. EFE/Ivan Sekretarev IVAN SEKRETAREV / EFE
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ANTONIO MARIA DELGADO
ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM
El gobierno de Nicolás Maduro enfrenta una dura prueba esta semana con
la elaboración de las listas de ascensos militares, un difícil acto de
malabarismo entre los deseos de La Habana y los del sector nacionalista
que, de ser mal ejecutado, podría atentar contra la sostenibilidad del
régimen, dijeron analistas.
Es una tarea que tradicionalmente ha generado dolores de cabeza a todos
los presidentes venezolanos, incluyendo al fallecido Hugo Chávez, quien
pese a ser militar y a tener influencia personal dentro de las filas
castrenses terminó en sus últimos años ascendiendo a un número
ridículamente alto de generales para reducir al mínimo el descontento.
La tarea ahora luce más complicada, luego de que el fallecimiento del
mandatario acentuara las tensiones entre el ala nacionalista del
chavismo -integradas por militares que acompañaron a Chávez en la
intentona golpista del 4 de febrero de 1992- y el sector procubano
-encabezado por Maduro- en un choque de intereses que ahora tiene su
epicentro en la identidad del próximo ministro de Defensa.
Funcionarios del gobierno venezolano no estuvieron disponibles para
conversar con El Nuevo Herald.
"El gran conflicto que se está dando en este momento es cómo conciliar
un candidato a ministro que satisfaga la línea de intereses cubanos con
la línea del proyecto que representan los militares del 4 de febrero",
dijo Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano para la
Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada, una ONG que sigue de cerca al
sector castrense.
"Esto no es fácil. El 4 de febrero era un proyecto nacionalista y ellos
deben encontrar a un candidato que a mi modo de ver pueda resolver esa
encrucijada, esa confrontación que de alguna manera significa el grupo
del 4 de Febrero con el poder específico que a través de Maduro está
ejerciendo Cuba sobre Venezuela", comentó.
No es fácil por la sospecha de que la lista de ascensos -al menos en lo
que la distribución de puestos claves se refiere- está siendo
confeccionada al menos parcialmente desde La Habana.
Cuba ha ejercido una influencia cada vez mayor sobre los organismos de
seguridad venezolanos a lo largo de los últimos años, pero las maniobras
que se están produciendo actualmente dentro del chavismo, con las
distintas facciones posesionándose dentro del nuevo reordenamiento,
acentúa la desconfianza entre las partes.
Y lo que es peor, gran parte de la oficialidad venezolana no ve con
agrado la presencia cubana, incluso entre quienes respaldaban plenamente
el proyecto político de Chávez.
"La mayoría de los militares toman la presencia de los cubanos como una
injerencia extranjera en el país. Es una presencia indeseada, ofensiva",
dijo el teniente José Antonio Colina, presidente de la ONG Venezolanos
Perseguidos en el Exilio (Veppex).
"Los oficiales cubanos que están en los cuarteles, no están allí para
adiestrar, ni para intercambiar conocimiento. Están allí para espiar,
para obtener información de cuáles son las actividades de los oficiales
que se han mantenido institucionales y en su defecto, para mantener un
control sobre la Fuerza Armada", agregó.
El control de la Fuerza Armada fue una de las grandes preocupaciones de
Chávez, quien trató siempre de tenerlas a su lado, brindando a los
oficiales grandes posibilidades de ocupar altos cargos en su gobierno y
de hacer negocios.
También trató de hacerlo ascendiendo a general a todo oficial con
aspiraciones a alcanzar el rango, llegando a tener las Fuerzas Armadas
de Venezuela el mismo número de ellos que tienen ejércitos diez veces su
tamaño.
"En los últimos años, el gobierno ha optado por ascender prácticamente a
todo el mundo que espera ascenso, aunque no haya cargos dentro de las
Fuerzas Armadas para ellos", comentó el general Carlos Julio Peñaloza,
ex Jefe del Comando Unificado de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
"Se ha formado una situación muy extraña en la que en vez de tener
generales de brigadas, Venezuela pasó a tener brigadas de generales. Se
le asciende incluso a aquellos que por algún motivo pierden la confianza
del gobierno. Se les asciende a general pero los mandan a su casa. Les
siguen pagando sin que tengan que ir a trabajar", explicó.
Colina dijo que actualmente Venezuela cuenta con más de 200 generales de
división entre las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, número que
contrasta con los cerca de 12 generales de división que tenía el país
cuando Chávez llegó al poder.
Los expertos dijeron que Maduro probablemente seguirá el mismo ejemplo
de Chávez, en su intento por seguir contando con el respaldo del sector
militar a través de prebendas, pero al mismo tiempo tratará de ejercer
su autoridad con la colocación de gente cercana a La Habana en los
claves puestos de mando, aunque estos también deben ser potables para el
bando nacionalista.
Entre estos cargos claves está el del ministro de Defensa, quien San
Miguel dijo que probablemente será escogido de una muy pequeña lista de
oficiales que han pasado algún tiempo en La Habana, pero que
simultáneamente sea respetado por el resto del generalato.
Esto no estaba sucediendo con el actual ministro de Defensa, Diego
Molero, quien era querido por Cuba pero no lo era tanto por sus
compañeros de armas.
"Molero viajó a Cuba y obtuvo el beneplácito de los cubanos en el
ejercicio de sus funciones, pero fue una bisagra sobre la cual todavía
hay muchas conjeturas porque si alguno de los bandos quedaban
representados con él, ese era la presencia cubana", explicó San Miguel.
"Es un hombre maleable. Es un hombre sin carácter, un hombre que luce
débil y que se prestó para poder realizar la maniobra que a mi modo de
ver tuvieron que realizar los cubanos, que era sacar a un presidente en
diciembre y montar unas elecciones como se montaron", expresó.
Siga a Antonio María Delgado en Twitter:@ DelgadoAntonioM
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