Sunday, September 30, 2012

El socialismo petrolero, el signo económico del gobierno de Chávez

El socialismo petrolero, el signo económico del gobierno de Chávez
AFPPor Por Ramón Sahmkow | AFP

El presidente venezolano, Hugo Chávez, que aspira a la reelección en los
comicios del 7 de octubre, aprovechó la mayor bonanza petrolera de la
historia de Venezuela para ampliar el papel del Estado, debilitando al
sector privado en una economía altamente inflacionaria.

Chávez ha intentado realizar un viraje económico para sacar a Venezuela
del rentismo petrolero y acabar con el capitalismo, al que acusa de ser
"la condena de la especie humana", para convertir al país en una
potencia "en lo social, lo económico y lo político".

Pese a ello, más del 90% de los ingresos en divisas siguen procediendo
de las exportaciones petroleras, casi 14 años después de su llegada al
poder.

Aunque coqueteó al inicio con La Tercera Vía o el capitalismo con toque
social, Chávez comenzó a promover una mayor intervención del Estado tras
enfrentar en 2003 un paro petrolero de dos meses que desangró la
economía de Venezuela, país con las mayores reservas de crudo en el mundo.

Un fuerte control de cambio y de los precios en productos básicos y
alimentos como harina, arroz, leche y aceite, ambos aún hoy vigentes,
abrieron la senda para múltiples normativas restrictivas dirigidas al
sector productivo privado.

Contando con un auge en los precios mundiales de hidrocarburos, Chávez
ha impulsado además desde 2004 una serie de reformas legales que le han
permitido incrementar la renta petrolera por la vía de impuestos y
reasumir la mayoría accionaria de los proyectos energéticos que fueron
concedidos en la década de 1990 a empresas privadas nacionales y
extranjeras.

Para el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, Chávez "ha captado la
renta petrolera para beneficio de nuestro país. Si no, se la hubieran
llevado las transnacionales".

Los ingentes ingresos provenientes de la exportación de crudo -más de
380.000 millones de dólares desde 1999, según cifras oficiales-
financian cooperativas y empresas cogestionadas y una amplia política
social para atender a los más pobres, la mayoría de la población de
Venezuela.

"Yo me encargo de que el ingreso petrolero vaya directo al pueblo, a la
vivienda, a la salud, a la educación, a la vida", ha dicho Chávez.

Pero los petrodólares también han respaldado la ola de nacionalizaciones
que han marcado los últimos años de su gobierno.

Chávez ha ordenado la toma de cerca de tres millones de hectáreas de
tierras privadas y la expropiación de empresas en los sectores de
hidrocarburos, electricidad, alimentos, cementero, siderúrgico,
alimentario, de telecomunicaciones o bancario.

Así, la estadounidense Owens-Illinois, el español Banco Santander
(Amsterdam: SANT.AS - noticias) o los supermercados Éxito con
participación accionaria francesa engrosan la lista de 1.600 compañías
expropiadas, según cálculos del presidente de la patronal Fedecámaras,
Jorge Botti.

El PIB de la economía venezolana, que en 1998 se ubicaba en 91.000
millones de dólares, pasó a 328.000 millones en 2011, según cifras
oficiales, empujado principalmente por el incremento del gasto fiscal.

El creciente Estado chavista, que ya en 2009 alcanzaba más del 30% del
PIB, ha potenciado las preocupaciones del sector privado, que ha visto
amenazada por momentos su supervivencia.

"Los espacios de los medios de producción en manos privadas cada día son
menos vigorosos, y, bajo el eufemismo de la propiedad social, los medios
de producción van pasando gradualmente a la propiedad del Estado",
señala Botti.

El modelo chavista no ha impedido, por otro lado, los altos niveles de
inflación -27,6% en 2011, la más alta de la región- y la escasez puntual
de algunos rubros, especialmente, alimentos, que afecta a las clases más
pobres.

Además, con la moneda local sobrevaluada por el control de cambio, el
país se ha vuelto más dependiente de las importaciones.

Para el economista Ángel García Banchs, el venezolano "es un modelo de
reparto" porque "la renta petrolera ha sido utilizada para el consumo,
para la importación con un dólar barato y para la fuga de divisas, pero
no para la inversión real en infraestructura física y social".

Surfeando sobre los altos precios del petróleo, Chávez ha podido además
redefinir la diplomacia de Venezuela.

Enfrentado en lo político con Estados Unidos, su principal socio
comercial (en 2011 exportó un millón de barriles diarios a costas
norteamericanas), Chávez ha tejido alianzas con países lejanos -pero de
mayor afinidad ideológica como China e Irán- y también con Rusia, con
los que ha firmado numerosos acuerdos energéticos y de defensa.

El mandatario ha promovido además iniciativas como Petrocaribe para
suministrar crudo a los pequeños países vecinos con beneficios de pago o
el ALBA para la colaboración económica con Cuba, Ecuador, Nicaragua y
Bolivia. También vende crudo en forma preferencial a Uruguay y Paraguay,
y productos refinados a Ecuador, Perú, Argentina, Chile (Berlín: G4R.BE
- noticias) y Brasil.

Si el presidente gana, ¿hacia dónde irá la economía del principal
productor sudamericano de crudo?

Un eventual nuevo gobierno de Chávez propulsaría la transformación del
sistema económico para la "transición al socialismo", fortaleciendo "la
planificación centralizada" y propiciando nuevas formas de producción,
según el programa para la "gestión socialista 2013-2019".

http://es.finance.yahoo.com/noticias/socialismo-petrolero-signo-econ%C3%B3mico-gobierno-133640201.html

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