Friday, June 27, 2014

Maduro: que sea China, no Cuba

Maduro: que sea China, no Cuba
27 DE JUNIO 2014 - 00:01
ALEJANDRO TAGLIAVINI

Definitivamente el "chavismo", el socialismo del siglo XXI", no es más
que una frase para justificar una tiranía. De otro modo, cómo se
entiende que las "autoridades" de Venezuela sigan el ejemplo de esa
pequeña –y bellísima– isla caribeña, en lugar de copiar al mayor país
"comunista" del orbe, China, hoy devenido en potencia global. De Cuba
casi ni vale la pena hablar, porque el Estado, con su poder de policía,
reprime de tal modo el mercado –a las personas– que su crecimiento es
imposible y el salario medio hoy llega a unos 20 dólares al mes; los
médicos pueden ganar 30 y muchos solo ganan 10.

Raúl Castro viene intentando algunas reformas, que incluyen la
ampliación del sector privado y cooperativo, mayor autonomía para la
empresa estatal y una flexibilización en el sector agrícola con vistas a
reducir las millonarias importaciones de alimentos, pero son tan débiles
que, según el propio Gobierno, el crecimiento durante los primeros seis
meses de 2014 sería de 0,6%, cuando habían pronosticado un ya pobre 2,2%.

Entre tanto, el gobierno de China sí que ha eliminado muchas normas que
impiden el desarrollo natural del mercado. Y ya se ha convertido en la
segunda economía mundial, lo que, en rigor, no es mucho mérito si
consideramos la cantidad de habitantes que contiene. Durante los últimos
años, ha pasado de ser la gran factoría del mundo a realizar cada vez
más compras de activos en el extranjero, y sus empresas toman la bandera
de la globalización y el liderazgo en la inversión. En 2013, las
compañías chinas invirtieron 73.200 millones de dólares en el exterior,
según la OCDE, 17% más respecto a 2012 y 36 veces lo que invertían hace
solo 10 años.

Así se ha convertido en el tercer país emisor de inversión extranjera
directa, detrás de Estados Unidos (359,6 mil millones) y Japón (135,7
mil millones), seguido por Rusia (70,1 mil millones) y Suiza (60 mil
millones, con solo 8 millones de habitantes). Inicialmente la inversión
estaba casi totalmente dirigida a los países emergentes: compras masivas
de tierras en África, acuerdos de suministro de gas y petróleo con
Venezuela –donde invirtieron 50.000 millones de dólares en los últimos
ocho años– y la compra de cobre, mineral de hierro o plata en
Latinoamérica. Pero "a partir de 2008 los flujos de inversión china se
han dirigido cada vez más hacia Europa y el norte de América", según la
consultora Rhodium Group.

Con las manos mucho más libres gracias a importantes desregulaciones, un
ejército de empresas chinas, impulsadas además por una divisa fuerte
como es el yuan, supone que "las economías desarrolladas pueden recibir
una parte sustancial de los entre uno y dos billones de dólares de
inversión directa que China hará en la próxima década, frente a los
500.000 millones actuales", sostiene Rhodium. A lo que hay que sumarle
el poderoso sector público, que acumula unos 4 billones de dólares en
reservas internacionales, cuya mitad está invertida en deuda pública de
gobiernos extranjeros; de hecho, es el primer tenedor de deuda
estadounidense, delante de Japón.

En fin, queda claro que los "socialistas" del mundo, como los de
Venezuela, deberían mirar al dragón asiático, que, con su evolución
hacia una economía market friendly, ha sacado a cientos de millones –de
sus habitantes– de la pobreza y deberían desoír a tiranillos
conservadores, como los Castro, que solo saben mantener su poder.

https://twitter.com/alextagliavini (@alextagliavini)

http://www.el-nacional.com/alejandro_tagliavini/Maduro-China-Cuba_0_434956748.html

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