Desde que Maduro llegó al poder se han producido más de 8.500 protestas

Desde que Maduro llegó al poder se han producido más de 8.500 protestas
DDC | Caracas | 16 Jun 2014 - 12:31 am.

En los primeros meses de 2014 la represión de las manifestaciones de
estudiantes y trabajadores se incrementó en un 485%, según grupos de
derechos humanos.

Desde que Nicolás Maduro heredó el poder se ha incrementado
sustancialmente la conflictividad en le país, con 8.526 protestas
registradas hasta el 30 de marzo de 2014, informa el diario El Universal.

Estudios de organizaciones de derechos humanos indican que la protesta
se ha extendido a casi todos los sectores de la sociedad, pero cada uno
actúa aisladamente, en sus propios nichos de interés, señaló la publicación.

Los conflictos durante el primer trimestre de 2014 fueron protagonizados
en su mayoría por el sector estudiantil y dispararon la conflictividad
en un 550% respecto al mismo período de 2013, siendo el trimestre con
mayor número de protestas de los últimos 10 años, según cifras del
Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social (OVCS).

De acuerdo a esa organización no gubernamental, de las 4.116 protestas
ocurridas en el primer trimestre, 3.348 fueron protagonizadas por
estudiantes, seguidas muy atrás por el sector laboral, con 303.

El OVCS señaló además que en el primer trimestre de 2014 se produjeron
3.483 conflictos más que en el mismo período de 2013. En todo ese año se
registraron 4.410.

Los estudiantes han concentrado las demandas de tipo político, contra la
inseguridad, la escasez, por más libertades y derechos políticos. Los
sectores populares y laborales se han enfocado en demandas de su ámbito.

Los conflictos de 2013 se mantuvieron por encima del promedio de los
anteriores siete años, aunque estuvieron por debajo de la cifra de 2012,
cuando se registraron 5.483.

En un informe, la organización Provea (Programa Venezolano de
Educación-Acción en Derechos Humanos) lo atribuyó a cierta tregua
durante el agravamiento de la enfermedad de Hugo Chávez y a una
expectativa de cambio durante el proceso electoral.

Pero tras cuestionado resultado electoral y el ventajismo desplegado por
el Gobierno de Maduro, se dispararon las protestas y de inmediato
recibieron una respuesta represiva.

Las ONG de derechos humanos coincidieron en que la represión a las
protestas ha incluido el uso excesivo de la fuerza, con disparos a quema
ropa contra manifestantes, arrestos arbitrarios, centenares de denuncias
de torturas y tratos crueles y la criminalización de las manifestaciones.

Adicionalmente, reaparecieron los grupos civiles armados o "colectivos"
en acciones represivas junto a fuerzas gubernamentales.

Represión y criminalización de la protesta

Con Nicolás Maduro se ha profundizado la represión de la protesta con la
utilización de las Fuerzas Armadas y los tribunales como medio de
control, advirtió Provea.

La organización calcula que aumentó un 485% la represión de las
protestas en el primer trimestre de 2014, con 3.127 detenidos y 157
casos de torturas documentados.

La represión se implementó contra el sector estudiantil por protestas de
carácter político y también contra trabajadores, por las demandas laborales.

Provea dijo que "jueces con competencia laboral se sumaron a los de
competencia penal para restringir" el derecho a huelga.

La ONG recogió varios ejemplos del uso de la fuerza contra trabajadores
durante el Gobierno de Maduro. Entre ellos la represión de la huelga que
en junio de 2013 afectó la Ferrominera del Orinoco.

El Gobierno militarizó la planta y el dirigente sindical Rubén González
fue encarcelado y procesado.

Provea señaló que la represión de las protestas de trabajadores ha ido
seguida del nombramiento de efectivos militares en cargos directivos en
las empresas e instituciones del Estado.

Durante 2013 fueron asesinados 59 dirigentes sindicales, la mayoría
durante conflictos sindicales, lo que equivale a 5 asesinatos por mes.

Maduro ha intentado vender su imagen de un Presidente obrero dado su
pasado como chofer de Metrobús. Sin embargo, frente a la conflictividad
laboral en el país ha desconocido a la organización obrera tradicional,
de ahí que muchas organizaciones y dirigentes sindicales que acompañaron
al chavismo estén hoy enfrentados al Gobierno, señalaron las organizaciones.

"Lo que en un principio intentó ser un programa de inclusión, en defensa
de los derechos humanos, contra el capitalismo y la explotación, fue
desviado por nuevas castas políticas y gubernamentales que cada día son
más poderosas desde el punto de vista económico y político, para los
cuales los trabajadores y, sobre todo, la unidad de la clase
trabajadora, son un enemigo en potencia", consideró en el informe de
Provea Marcela Máspero, coordinadora de la Unión de Trabajadores de
Venezuela.

La "tecnoburocracia" utiliza el discurso socialista para movilizar a los
trabajadores, pero su práctica es de explotadores "llegando a negar a
los trabajadores, no solo los derechos legales y constitucionales, sino
violando los más elementales derechos humanos como la libertad de
asociación, expresión y de tránsito", afirmó Máspero. "Han hecho de la
criminalización de la protesta el arma que intenta poner freno a la
victoria de la clase obrera".

http://www.diariodecuba.com/internacional/1402871496_9062.html