Tuesday, January 20, 2015

Caricaturista y periodista, profesiones 'inestables' en Venezuela

Caricaturista y periodista, profesiones 'inestables' en Venezuela
AGENCIAS | Caracas | 19 Ene 2015 - 2:51 pm.

Más de 300 periodistas habrían sido despedidos en 2014, según la ONG
Espacio Público.

Caricaturista es hoy una profesión inestable en Venezuela, y durante los
21 meses de gestión del presidente Nicolás Maduro varios de los más
mordaces de cara al Gobierno renunciaron o fueron echados de los diarios
donde trabajaban y buscaron refugio digital para seguir dibujando,
reporta EFE.

Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, dice que 2014 fue un
año marcado por la censura en Venezuela, con más de 300 periodistas
despedidos.

"Fueron casos muy evidentes de vuelta de tuercas. Eso evidenció cómo
aumentaron los niveles de intolerancia hacia el humorismo", dijo Correa
a la AFP.

En un país en el cual el Gobierno tiene el monopolio de las divisas
imprescindibles para importar papel, y donde la publicidad privada es
cada vez más reducida frente a la propaganda gubernamental omnipresente,
muchos de los principales diarios fueron vendidos.

En septiembre, dos meses después del anuncio de la venta de El Universal
(fundado en 1909), la caricaturista Rayma Suprani dejó el diario
denunciando su despido horas después de haber publicado una viñeta que
representaba el estado del sistema de salud público. El dibujo fusionaba
la firma del difunto Hugo Chávez con un electrocardiograma.

"Siempre se ha tenido que luchar contra el poder político, económico,
contra los tabúes, totalitarismos y radicalismos. Y ahora en Venezuela
se ha estado tratando de convertir la política en religión", dijo a la
AFP Suprani, y agregó que aspira difundir su trabajo de manera
independiente en internet.

Antes, en junio de 2013, se selló la venta de la Cadena Capriles, el
mayor consorcio de medios en Venezuela, lo cual se reflejó
progresivamente en las primeras páginas de sus periódicos. Entre ellos
se incluye El Mundo, un tabloide de economía en el que aparecían los
editoriales gráficos de Eduardo Sanabria, conocido como Edo, quien
renunció un año después.

"Decir que hubo presiones directas sería una mentira, pero eso venía,
obviamente. No quise esperar a que llegara la censura. Ya no tenía
sentido publicar en el periódico", declaró Sanabria.

Edo divulgó la semana pasada en Instagram una viñeta en la que un hombre
que usa casco y protectores, cual jugador de fútbol americano, le dice a
su esposa que va hacia el supermercado.

Una sátira que refleja el riesgo y esfuerzo cotidiano que representa ir
de compras en un país golpeado por el desabastecimiento de alimentos,
productos de higiene y medicinas.

"Hay gente que dice que ser tan alegres y chistosos nos impide ver la
gravedad de la situación, pero se tiende a confundir el humor con el
chiste. Desarrollamos el humor como un mecanismo de defensa ante tanta
calamidad", reflexionó Sanabria.

Roberto Weil, hoy caricaturista del diario de tendencia opositora Tal
Cual, trabajaba en la revista Dominical, perteneciente a la Cadena
Capriles, de la fue despedido por una desafortunada coincidencia.

Weil envió en septiembre al diario un dibujo que escenificaba el funeral
de una rata. Pero el dibujo se publicó en octubre, cuatro días después
del asesinato del diputado chavista Robert Serra. Como consecuencia, fue
insultado por dirigentes oficialistas y expulsado de la empresa.

Laureano Márquez, politólogo y humorista, comentó que, históricamente,
los humoristas en Venezuela han sido "más o menos perseguidos".

Márquez dijo el semanario Fantoches en tiempos de Juan Vicente Gómez
(1908-1935), cuando los caricaturistas Leoncio Martínez (Leo) y
Francisco Pimentel (Job Pim) fueron llevados a prisión.

También menciona El Morrocoy Azul, comprado por el dictador Marcos Pérez
Jiménez (1950-1958) y las persecuciones que sufrieron los humoristas de
izquierda durante el mandato de Rómulo Betancourt (1959-1964).

Uno de los primeros roces de los caricaturistas con el chavismo se dio
en octubre de 2000, cuando el entonces presidente Hugo Chávez
(1999-2013) criticó en cadena nacional una viñeta del artista Pedro León
Zapata —que ha publicado sus Zapatazos en el diario El Nacional desde
1965— que mostró a un sable acompañado por la frase: "A mí la sociedad
civil me gusta firme y a discreción".

http://www.diariodecuba.com/internacional/1421675466_12395.html

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