Wednesday, December 3, 2014

«Irán depende cada vez más de Cuba para penetrar en América Latina»

«Irán depende cada vez más de Cuba para penetrar en América Latina»
JOAN ANTONI GUERRERO VALL | Barcelona | 27 Nov 2014 - 9:33 pm.

Joseph M. Humire, autor de un estudio sobre la red de infiltración iraní
en Latinoamérica, advierte que La Habana y Teherán podrían estrechar
lazos. El régimen cubano obtendría mayores recursos financieros.

Joseph M. Humire es el director ejecutivo del Centre for a Secure Free
Society, un think tank con sede en Washigton, centrado en cuestiones de
seguridad y mercado libre. Humire es además el coordinador de un
estudio, Iran's Strategic Penetration of Latin America, que ha hecho
saltar las alarmas en los últimos días. En él varios autores describen
la red de infiltración de Teherán a través de sus alianzas con países de
la región.

El analista responde a DIARIO DE CUBA sobre el papel de la Isla en este
plan clandestino, cuyo objetivo a corto plazo podría suponer ataques
terroristas contra EEUU. El experto cree que Cuba es pieza fundamental
en la trama y que La Habana está dispuesta a facilitar los planes
islamistas a cambio de asistencia económica.

Una posible coyuntura donde a Irán se le levanten sanciones económicas
como fruto de las actuales negociaciones nucleares, podría desembocar en
una alianza más fuerte con La Habana. De hecho, el régimen cubano, según
Humire, todavía está esperando una jugosa transferencia de fondos a
través de una línea de créditos por valor de 660 millones de dólares,
que ambos gobiernos pactaron en 2011.

Por todo ello, Humire cree que la salida de Cuba de la lista de países
patrocinadores del terrorismo (un elemento clave para el levantamiento
del embargo) es una discusión que todavía "está lejos".

¿Cuál es el alcance del plan de penetración de Irán en América Latina?

Se trata de un plan a largo plazo, que habría empezado hace 30 años, con
la llegada del primer funcionario iraní a América Latina. Diez años
después hubo un atentado terrorista en Buenos Aires [contra la
Asociación Mutual Israelita Argentina, causando 85 muertos], un ataque
que, obviamente, fue orquestado por Irán y que perjudicó sus planes
porque creó mucha polémica. La llegada de Hugo Chávez al poder en
Venezuela, en 1998, sirvió para que retomara su proyecto de penetración.
En estos años han ido infiltrándose y aumentando su influencia en la
región. En el escenario global, la República Islámica pasa por momentos
críticos por la negociación nuclear, sus problemas económicos y sociales
internos y los conflictos en el Medio Oriente. Todo ello influirá mucho
en las acciones que vaya a hacer en el exterior y particularmente en
América Latina.

¿Los objetivos del plan son únicamente afectar los intereses políticos y
económicos de EEUU? ¿O van más allá?

Este proceso se enmarca dentro de la estrategia de guerra asimétrica,
que consiste en manejar un tipo de ofensiva contra el adversario sin
usar la fuerza militar. En su lugar se emplea la opinión pública, la
legitimidad política y otras fuerzas que pueden dar ventaja respecto a
los enemigos. Esta es la estrategia que Irán ha usado contra Israel y
EEUU. La República Islámica depende de América Latina para desplegar
esta campaña. Pero además dispone de otras herramientas, grupos
terroristas o elementos más violentos. En América Latina tiene dos redes
que operan en paralelo. Por un lado, una que formalmente hace sus
convenios con otros países, tratando de ganar más influencia y conseguir
alianzas, y por el otro, una que actúa de forma clandestina con la
intención de hacer acciones nefastas.

¿Las negociaciones nucleares entre Teherán y las principales potencias
no frenan estos proyectos de penetración? ¿Usted diría que no hay
voluntad de alcanzar un acuerdo?

Creo que EEUU sí tiene intención de alcanzar un acuerdo, pero por parte
de Irán no estoy tan seguro. Irán pone condiciones difíciles y me parece
que lo que pretende es ganar tiempo. Algunos analistas que siguen la
cuestión creen que es para concluir su programa nuclear. Todo ello
resulta preocupante, porque cada vez que Irán entra a negociar, si las
cosas no van por el camino que quiere, siempre tienen la capacidad de
lanzar un ataque terrorista mediante Hezbolá. Lo hicieron en 1994 en el
centro cultural de Buenos Aires cuando fracasaron las negociaciones
nucleares con Argentina. En la etapa de negociaciones en la que estamos
entrando, me preocupa que si las cosas no van como Irán quiere que
vayan, tenga la capacidad de lanzar un ataque.

Así pues la clave de su informe es la advertencia sobre estos posibles
ataques con la contribución de gobiernos de Latinoamérica…

Sí, a corto plazo. Hezbolá ya está en sus posiciones. En cualquier
momento ese ataque se puede producir. Pero hay otra amenaza a largo
plazo, en los próximos 30 años, hablamos del futuro, y es el cambio de
balance de poder en América Latina. En la política exterior de EEUU la
región siempre se ha considerado como la última prioridad. Ese vacío lo
llenó en los años 80 la URSS, y sí, lo hemos enfrentado en
Centroamérica. Pero ahora hay que agregar a China, que tiene mucha
influencia económica, es el socio más grande con muchos países
importantes como Brasil. Irán, con sus alianzas militares y terroristas
sería miembro de una alianza formada por China, con su poder económico,
y Rusia. Es un escenario en el que EEUU ya no tiene alianzas fuertes con
ningún país de la región y esos países tienen la manera de usar sus
infraestructuras, capacidades y conocimiento para llevar a cabo ataques
contra nuestro país.

¿Cuál es el papel de Cuba en todo este engranaje?

Cuba fue el primer país que reconoció la nueva República Islámica en
1982, tres años después de la Revolución de los ayatolás. En ese momento
Fidel y Raúl Castro tenían una relación estrecha y larga con los
ayatolás para asesorar la forma en que Irán podía llegar a tener más
influencia en América Latina. Cuando llegó Hugo Chávez, la relación se
expandió. En el proyecto del ALBA, que Cuba empezó con Venezuela, el
gran papel de La Habana era básicamente profesionalizar los servicios de
inteligencia de los países miembros, como Bolivia, Ecuador o Nicaragua,
que eran pequeños, y no disponían de mucho poder ni capacidad en los
terrenos militar y de inteligencia. En cambio, Cuba tenía el
conocimiento adquirido por los soviéticos, y sabía muy bien cómo mejorar
esas capacidades. Para Hugo Chávez, cuando inició su proyecto
bolivariano en Venezuela, uno de los aspectos más importantes eran los
sistemas de inteligencia porque no podía hacer ninguna misión
bolivariana sin ellos. Cuba tiene un papel importante en eso. Cuando
Chávez empezó a cambiar el sistema de migración de su país y de
inteligencia fue Cuba quien lo hizo, no los venezolanos. Fue el general
cubano Ramiro Valdés quien empezó a crear un equipo e inició el proyecto
de obtener informaciones a través de una plataforma de inteligencia
adicional que ahora existe con ALBA.

¿Y qué otras evidencias existen sobre la implicación de Cuba en los
planes de Irán?

Es conocido que los cubanos están en el Ministerio de Defensa de
Venezuela. Ramiro Valdés ha estado en el país durante años y tiene un
contacto directo con los militares. Pero también se conoce que Irán en
2007 empezó a tener una presencia en el mismo ministerio venezolano. Sus
representantes tenían sus oficinas allí todo el tiempo, fuera de la
Embajada de Irán en Caracas. Lo mismo pasaba en el Ministerio del
Interior, dos piezas importantes porque manejan todo el sistema de
amenazas e inteligencia. En los años en que más se desarrolló esa
relación fue cuando Tareck Zaidan El Aissami, gobernador de Aragua,
llegó a ministro del Interior. Antes ya había estado muy involucrado con
los cubanos. Existe una correlación entre el aumento del ingreso de
personas de Medio Oriente en Venezuela y los años en que él crecía como
ministro del Interior, de 2008 al 2012.

Tras la muerte de Hugo Chávez, ¿en qué se apoya Irán para su planes en
América Latina?

Desde la muerte de Hugo Chávez se ha registrado más movimiento entre
Teherán y La Habana que entre Teherán y Caracas. Irán va a depender de
Cuba para ver cómo amplían su red y presencia en América Latina. Y eso
será a cambio de asistencia económica. Si con las negociaciones
nucleares llega a tener menos sanciones, Irán va a poder apoyar mucho
más de lo que podía antes a Cuba, en un momento en el que la Isla lo
necesita mucho.

¿Su hipótesis entonces es que Cuba se beneficiará económicamente de la
infiltración iraní?

Se han visto acciones concretas en los últimos meses y años que dan
señales de que eso podría pasar. Irán prometió millones de dólares con
una línea de crédito hacia Cuba, pero no hizo la transferencia de los
fondos. Hay elementos que indican que eso podría pasar en el futuro y
una realidad que hay que contemplar.

Sus advertencias suponen un contraargumento para aquellos que exigen que
EEUU elimine Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
Punto primordial para levantar el embargo…

Cuba no está solamente en esa lista por apoyar a grupos del tipo de
Hezbolá, sino también por patrocinar a las FARC. Cuba siempre ha sido un
gran beneficiario del grupo terrorista colombiano. Para sacar a Cuba de
esa lista hay que sacar también primero a las FARC, no puedes hacerlo
con uno y no con el otro. Creo que estamos muy lejos de la discusión de
sacar a Cuba de la lista porque, aunque ellos pueden decir que no, las
acciones y las pruebas están en contra de sus argumentos. Todavía
patrocinan a las FARC, a Hezbolá y a grupos islámicos terroristas y no
se ha visto ninguna demostración o evidencia de que vayan a hacer lo
contrario. Entonces la asistencia económica de Irán no va a disminuir,
al contrario, va a ir aumentando.

¿Y podría Cuba rechazar su alianza con Irán si se levanta el embargo?

Puede que un levantamiento del embargo mejore la situación económica de
la Isla. Pero estamos hablando de un escenario global. Hay varias cosas
que están pasando a la vez y si todo sale a favor de Cuba, la Isla podrá
incrementar su poder. No creo que Cuba quiera quitarse el embargo y
romper su alianza con Irán o las FARC. Cuba tiene en mente un proyecto y
ambición regional, no solamente mejorar la situación en el país o
mantener el poder, sino no impulsaría tantos aparatos políticos para
tener una voz en la escena internacional, como es la CELAC. Por otro
lado, si Irán sale favorecida de las negociaciones actuales y se le
levantan sanciones, va a tener más capital y poder económico. También es
posible imaginar que las FARC ganen en Colombia legitimidad política y
un mayor acceso al capital. El tercer factor posible es un levantamiento
del embargo a Cuba. Si esos tres componentes coinciden estamos hablando
de un escenario muy diferente al actual. Habría un problema muy grande.
Porque Cuba no va a querer ser una parte aislada del escenario sino que
va a tratar de manejar ese escenario. Por eso están metidos en las
negociaciones en Colombia y están apoyando a Irán en todo lo que pueden.

Recientemente trascendió que el Gobierno cubano habría llegado a un
pacto para la construcción de una mezquita en La Habana. Usted habla en
su informe del uso de mezquitas por parte de Irán en sus planes de
infiltración. ¿Podría ser ese también el caso en Cuba?

No tengo información sobre quién está patrocinando el proyecto. Primero
hay que identificar de dónde viene el dinero para financiarla y si hay
un gobierno detrás. Eso es lo más importante. En América Latina hay
muchas mezquitas y no todas están involucradas en terrorismo, son
templos comunes que hacen su servicio religoso normal, pero hay otras
vinculadas con Irán, manejadas por agentes que son satélites de la
República Islámica y que hacen sus acciones clandestinas dentro de las
mezquitas.

http://www.diariodecuba.com/cuba/1417120393_11502.html

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