Thursday, August 8, 2013

Modelo boliviano que alaba Evo Morales tiene sus sombras, según analistas

07 de agosto de 2013•23:01

Modelo boliviano que alaba Evo Morales tiene sus sombras, según analistas

El presidente boliviano, Evo Morales, afirma que el éxito de su modelo
estatista e indigenista logró un nuevo rostro para Bolivia, que hoy
crece y tiene estabilidad política, aunque analistas y opositores
advierten que no están resueltos los problemas estructurales que
arrastra el país desde su fundación.

Morales, un aymara formado políticamente como líder de los cultivadores
de coca en el país más pobre de Sudamérica, de 10 millones de
habitantes, destacó el martes ante el Congreso, en el día de la
independencia nacional, los logros del modelo que encarna y concluyó que
Bolivia se erige hoy en "una referencia internacional" por sus políticas
y avance económico.

Tras siete años de gobierno en el país, el mandatario boliviano ha
logrado dejar atrás la inestabilidad de un país con récord de golpes de
Estado, aunque opositores y analistas no son tan optimistas sobre la
actualidad boliviana.

"En términos generales, esa visión que tiene el gobierno es parcialmente
correcta", afirma el profesor de la estatal Universidad Mayor de San
Andrés, Carlos Cordero, pero "el punto es que todo ese fortalecimiento
del Estado en temas económicos no ha transformado la vida del ciudadano
en términos de mejor educación y salud".

El crecimiento económico sostenido del país, abonado por excepcionales
precios de las materias primas, se ha mantenido en un promedio de entre
4 y 5% anual, desde que llegó al poder en 2006.

La mejora de la economía ha permitido aplicar programas de reducción de
la pobreza moderada que, según el gobierno, se redujo del 63% al 43%.
Mientras que gracias a campañas de educación con apoyo de Cuba y
Venezuela ahora el 95% de la población boliviana es alfabeta, señala el
gobierno.

Parte de la bonanza económica se debe a la nacionalización de los
hidrocarburos en 2006, que permitió la apropiación por el Estado del
excedente petrolero, en manos de empresas extranjeras hasta entonces.

Antes de esa medida estatista, los ingresos de Bolivia eran de unos 600
millones de dólares anuales y ahora superan los 3.200 millones de
dólares, según cifras oficiales.

Las Reservas Internacionales Netas eran de 1.730 millones de dólares en
2005 y ahora bordean los 13.000 millones de dólares.

"La bonanza económica es por los precios de las materias primas en los
mercados internacionales, pero a la larga es perjudicial en el horizonte
de visibilidad de la economía boliviana, pues ingresamos a una lógica
primaria de exportación de materias primas", explica a la AFP el
investigador Marcelo Silva.

El experto opina que "hay una tarea pendiente que es la
industrialización de las materias primas que no ha logrado aprovechar el
gobierno".

El gas natural es el principal producto de exportación a Brasil y
Argentina, cuyo precio se calcula en función de la variación del precio
internacional del petróleo.

La oposición política ha señalado que la realidad no es la que pinta el
discurso oficialista.

La centroderechista Unidad Nacional (UN), del empresario Samuel Doria
Medina, potencial rival de Morales en las elecciones de 2014, opinó en
un comunicado que "a pesar de la bonanza económica, los problemas
estructurales del país siguen siendo los mismos".

Según UN, aún persisten la "excesiva dependencia de la extracción de
recursos no renovables, la aguda desconfianza entre bolivianos, que se
traduce en conflicto social, y un Estado débil y corrupto".

Morales, de 52 años, es el primer presidente indígena de Bolivia e
instaló en el poder a ese sector del país, fuertemente discriminado
desde la fundación de la república en 1825. De algún modo, su proceso de
reformas es equiparado por los analistas al que vivió el país a mediados
de los 50, con nacionalizaciones y una reforma agraria durante el primer
gobierno de Víctor Paz Estenssoro (1952-1956).

En el plano político, Morales se regodea de que después de la expulsión
del embajador de Estados Unidos y de la agencia antidrogas DEA, en 2008,
bajo el cargo de complot, Bolivia ha tenido éxitos en la reducción de
plantaciones de coca y la lucha contra el narcotráfico.

Como ejemplo, mencionó que mientras las incautaciones anuales de cocaína
eran de unas 14 toneladas, ahora bordean las 34.

Morales "ha tenido una estabilidad política que no han tenido otros
gobiernos", afirmó a la AFP el analista Carlos Cordero, en referencia a
que cerca de un 40% de los 78 gobiernos que ha tenido Bolivia ha sido
por la vía de la insurrección civil o el golpe militar.

Su estabilidad, afirma, ha respondido básicamente a la bonanza económica.

Para Silva, "en el plano absolutamente pragmático, en América Latina y
en Bolivia, el éxito político depende de la variable económica, es
imposible pensar que un gobierno obtenga horizonte político, si sus
cifras no están bien".

El mandatario ha establecido una política de corte estatista e
izquierdista, aprovechando en lo económico el boom de las materias
primas, mientras que en lo político se ha orientado a estrechar lazos
con Venezuela, Cuba e Irán, enconados críticos de Washington.

Además, con su nueva Constitución, aprobada en 2010 en un referendo,
Morales instaló un "Estado plurinacional", con el fin -según él- de
incorporar a la vida nacional a 34 nacionalidades indígenas, marginadas
por la élite boliviana, y que le han dado un fuerte sustento popular.

http://noticias.terra.es/mundo/latinoamerica/modelo-boliviano-que-alaba-
evo-morales-tiene-sus-sombras-segun-
analistas,7c899a619e950410VgnCLD2000000dc6eb0aRCRD.html

No comments:

Post a Comment