Saturday, May 6, 2017

Por qué Nicolás Maduro se saca de la manga una nueva Constitución?

¿Por qué Nicolás Maduro se saca de la manga una nueva Constitución?
CARLOS ALBERTO MONTANER

Tiene cuatro objetivos seguramente recomendados por los fogueados
operadores políticos cubanos.

▪ Ganar tiempo.

▪ Terminar con las manifestaciones de rechazo en las calles de todo el país.

▪ Fragmentar a la oposición entre pactistas e insurgentes.

▪ Refundar el Estado para eliminar todos los vestigios de democracia
liberal enquistados en la Constitución de 1999.

Maduro cree que necesita tiempo para mejorar su imagen. Sigue cayendo en
todas las encuestas. La última, la de Hercon, apenas le confiere un
10.9% de respaldo popular. El dato es importante, pero no determina
quién mandará. Cuando Lenin se hizo con el poder en Rusia apenas contaba
con 50,000 militantes duros para una población de más de cien millones.
Los mencheviques cuadruplicaban ese número. Lenin los barrió. Maduro
sueña, además, con que un golpe de suerte (una guerra contra Irán, por
ejemplo) aumente los precios del barril de petróleo a más de 100 dólares.

Las protestas callejeras han durado demasiado y los jóvenes opositores
se envalentonan en lugar de acobardarse. Llevan más de un mes en las
calles. Las de la "primavera árabe" fueron más breves y triunfaron. Los
venezolanos ya van por 35 muertos y los muchachos han aprendido a luchar
contra los carros de combate. Entre los cócteles Molotov y los botes de
pintura para "cegar" los vidrios blindados de las tanquetas, ya saben
cómo enfrentarse a esos mortíferos enemigos. Tal vez lo aprendieron, sin
saberlo, de la antisoviética revuelta húngara de 1956.

Maduro (y los expertos cubanos) saben que para ellos es vital que la
oposición no se una. La infiltran. Siembran calumnias. Dispersan
rumores. Construyen falsos líderes. Las redes sociales, que sirven para
congregar a los opositores, también son útiles para disgregarlos. La
contrainteligencia posee agentes muy diestros en esas labores. Trabajan
incansablemente. Cuentan con unidades especiales dedicadas a estos
menesteres. Controlar a las sociedades es un arte nauseabundo que ellos
conocen. No saben cómo producir bienes y servicios, y mucho menos
administrar decentemente, pero conjugan como nadie los verbos "dominar"
y "castigar".

El Estado se funda o refunda con una Constitución. La ley de leyes puede
ser la expresión de la soberanía popular o el instrumento del grupo
dominante. La de 1999 incluía elementos contradictorios, como la
separación de poderes o ese artículo 350 que admite la rebelión cuando
el gobierno vulnera los principios democráticos. Todo esto es muy
peligroso para Maduro. Para establecer un régimen realmente socialista
el chavismo tiene que liquidar ese texto.

Pero tampoco puede decir a las claras cuál es su propósito. El modelo es
la Constitución estalinista de 1936. Deben introducir derechos
económicos (trabajo, vivienda digna, alimentación adecuada y otros
cantos de sirena), junto a las libertades fundamentales que todos
conocemos (reunión, expresión, etcétera). Pero "cualquier legislación o
conducta estarán subordinadas" a los fines del Estado socialista, a los
principios bolivarianos o a la fórmula deliberadamente vaga que se les
ocurra. Ese es el lenguaje. Mientras más vaporoso mejor será para los
jueces militantes que tendrán que aplastar a los ciudadanos bajo el peso
de sentencias draconianas.

¿Cómo pueden los chavistas imponer esas normas con un 80% del país en
contra? A otra escala, ya lo hicieron en 1999. Sacaron el 52% de los
votos e instalaron al 95% de los constituyentistas. Maduro se propone
imponer a la mayor parte de los redactores obviando el sufragio
universal y sustituyéndolo por la selección corporativista. Elegirán a
dedo a los representantes del campesinado, del proletariado y de las
otras invenciones que necesiten. En la España fascista del franquismo,
las "Cortes", como se le llamaba al Parlamento, estaban integradas por
tercios: el familiar, el sindical y el municipal. Y no tenían la
facultad de legislar libremente, sino se limitaban a refrendar las
normas pautadas en los Consejos de Ministros presididos por el Caudillo.
A ese proceso le llamaban "democracia orgánica".

Lo que está claro de las intenciones de Maduro es que no está dispuesto
a entregar el poder bajo ninguna circunstancia. "Los cubanos" no se lo
permitirían. Raúl Castro se propone pelear hasta el último chavista.
Para la dictadura de La Habana también es de vida o muerte.

Periodista y escritor. Su último libro es la novela Tiempo de Canallas.

www.firmaspress.com

Source: ¿Por qué Nicolás Maduro se saca de la manga una nueva
Constitución? | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/carlos-alberto-montaner/article148834749.html

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