El Parlamento venezolano debatirá el estado de excepción que busca
evitar el referendo
AGENCIAS | Caracas | 17 Mayo 2016 - 12:31 pm.
La oposición de Venezuela debate este martes en el Parlamento —donde es
mayoría— el decreto de estado de excepción con el que el presidente
Nicolás Maduro se otorga amplísimos poderes para enfrentar la crisis
económica y contener la ofensiva para sacarlo del poder, reporta la AFP.
La Asamblea tratará el decreto, como ordena la ley, aunque se da por
descontado que lo rechazará, con lo cual la última palabra la tendrá el
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al que la oposición acusa de ser un
apéndice del Gobierno.
El legislativo ya había rechazado un decreto de emergencia económica
dictado por Maduro en enero, pero el TSJ lo dejó en firme señalando que
el control parlamentario no afecta la integridad de la medida.
El pasado viernes, Maduro renovó por segunda ocasión dicho decreto y le
añadió el estado de excepción por 60 días, con lo cual se arrogó amplias
facultades para gobernar en materia política, económica, social y
ambiental. "Es una habilitación ilimitada a favor del presidente, cuyo
poder se concentra e incrementa", dijo el constitucionalista José
Ignacio Hernández.
Entre las justificaciones, el texto publicado el lunes indica que, tras
asumir el control de la Asamblea en enero pasado, la oposición pretende
el "desconocimiento de todos los poderes públicos" e impulsa la
"interrupción del período" de Maduro, en alusión al referendo
revocatorio que promueve en su contra.
También denuncia un vínculo entre opositores y grupos criminales
"financiados desde el exterior" para generar "problemas de orden
público" que "justifiquen una intervención de poderes extranjeros".
Civiles a vigilar y controlar
El lunes, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, manifestó la
preocupación del Gobierno de Estados Unidos por las "terribles"
condiciones de vida de los venezolanos, y pidió a Nicolás Maduro
escuchar a sus críticos so pena de profundizar la crisis, informa la AFP.
Pero el presidente —con la retórica antinorteamericana del fallecido
Hugo Chávez— considera que Washington está detrás de un complot opositor
para desestabilizarlo mediante una "guerra económica" y la declaratoria
del país como una amenaza "inusual y extraordinaria".
Aunque el decreto no precisa restricciones al derecho de protesta y
reunión, habilita al Gobierno a "ejecutar planes especiales de seguridad
que garanticen el sostenimiento del orden público".
Además, ordena a la Fuerza Armada Bolivariana y demás órganos de
seguridad "garantizar la correcta distribución y comercialización de
alimentos y productos de primera necesidad", en grave escasez.
Esto, en coordinación con los recién creados Comités Locales de
Abastecimiento y Distribución (CLAP), grupos de ciudadanos que se
encargarán de la entrega directa de alimentos subsidiados para evitar
que terminen en manos de contrabandistas.
Maduro le atribuyó además a esos colectivos "funciones de vigilancia y
organización", conjuntamente con la Fuerza Armada y la Policía, "para
mantener el orden público y garantizar la seguridad y soberanía".
En tanto, para reactivar la producción, el decreto prevé la "asignación
directa de divisas", que escasean por el desplome de los precios del
petróleo, "sin sometimiento a autorizaciones o aprobaciones de otros
poderes públicos".
En opinión de Luis Vicente León, de la firma Datanálisis, el objetivo
del decreto en materia económica es justamente eludir a la Asamblea para
la reestructuración del presupuesto.
Mientras, para enfrentar los efectos del fenómeno El Niño, Maduro queda
facultado para ajustar la jornada laboral en el sector privado, y no
solo en el público, donde se redujo a dos días a la semana hasta el 27
de mayo, para ahorrar energía. El Gobierno ya aplica un plan de
racionamiento en casi todo el país.
Por su parte, el líder opositor venezolano Henrique Capriles llamó este
martes a "hacer caso omiso" del estado de excepción decretado por el
presidente Nicolás Maduro si el Parlamento lo rechaza, al insistir en
convocar una manifestación para pedir que se acelere el referendo
revocatorio.
"Si la Asamblea Nacional rechaza este decreto muy probablemente nos
tocará a nosotros los venezolanos, si se insiste en la vigencia de este
decreto, de hacer caso omiso a este decreto", dijo Capriles en una
entrevista radiofónica.
La Asamblea tratará el decreto, como ordena la ley, aunque se da por
descontado que lo rechazará, con lo cual la última palabra la tendrá el
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al que la oposición acusa de ser un
apéndice del gobierno. "Todos los actos que consideramos que son nulos
al violentar la Constitución (...) por este decreto no los atendamos",
señaló Capriles.
El gobernador del estado de Miranda (centro del país) reiteró su
convocatoria a una movilización el miércoles hacia la sede central del
Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas, para exigirle celeridad en
la validación de unas firmas presentadas para activar el revocatorio.
Aunque el decreto no precisa restricciones al derecho de protesta y
reunión, habilita al Gobierno a "ejecutar planes especiales de seguridad
que garanticen el sostenimiento del orden público".
El oficialismo anunció que negará el permiso a esa marcha, lo que
pondría a prueba el estado de excepción. Capriles, que lidera la
propuesta de revocatorio, perdió por un estrecho margen la elección
presidencial de 2013 contra Maduro, a quien llama "ilegítimo".
La oposición quiere realizar el referendo este año, pues si lo hace
después del 10 de enero de 2017 —cuando se cumplen cuatro años del
actual mandato presidencial— y Maduro pierde, los dos años restantes los
completaría el vicepresidente, designado por el mandatario.
Source: El Parlamento venezolano debatirá el estado de excepción que
busca evitar el referendo | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/internacional/1463484698_22430.html
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