La revolución y el socialismo en Latinoamérica son cuentos
ARIEL PEÑA
El Problema con el presidente de Venezuela, no es que eructe
estupideces, sino que haya quien las crea y se las celebre, pues a raíz
del rotundo fracaso de la revolución y el socialismo durante 16 años,
que acabo con el aparato productivo en ese país y llevo a la ruina a
millones de personas, se calcula la pobreza en mas 50%, pero como buen
marxista Nicolás Maduro acusa a EEUU de propiciar una guerra económica,
cuando el país del norte le compra más de 800 mil barriles de petróleo
diarios, que es de lo único que vive la patria de Bolívar en la actualidad.
Con el cuento de la revolución y el socialismo. Los hermanos castro en
Cuba han recibido desde hace 54 años, cerca de $300,000 millones
regalados por la URSS Y Venezuela, pero ahora ni cortos ni perezosos
esperan que EEUU los mantenga, por la debacle económica de Venezuela, ya
que para eso es la apertura de relaciones diplomáticas con la
administración de Obama, quien busca poner un muro de contención al
expansionismo ruso y chino en Latinoamérica.
Colombia tampoco se queda atrás, porque el grupo terrorista de las Farc,
que lleva 51 años buscando tomarse el poder y que sigue los lineamientos
del comunismo totalitario; también delira con la revolución y el
socialismo, y dentro de su patología burocrática, sigue esbozando
ciegamente los planteamientos de Manuel Marulanda y Jacobo Arenas,
quienes tomaban la revolución como un ajuste de cuentas o vendetta,
diciendo que: "la revolución es la que dispara y que debe matar lo que
existe, la revolución no admite regla, extermina y ya, en la revolución
no hay lugar para lo humanitario, el objetivo es tomarse el poder lo
demás sobra" así que con los actuales auspiciadores de semejante
practicas salvajes, negocia el gobierno de Santos en La Habana.
También en Ecuador, Bolivia y Nicaragua los gobiernos de esos países
hacen apología de la revolución y el socialismo. Tratando de reeditar el
lastre del marxismo leninismo repudiado tras la caída del muro de Berlín
en el viejo continente, pero ante la crisis económica que se avecina,
por la disminución del precio en las materias primas, la van a pasar muy
mal las economías de los países que han caída bajo la férula del
socialismo del siglo XXl. De la misma forma el gobierno de Dilma
Rousseff en Brasil tiene un desprestigio gigantesco de más del 90% pues
la corrupción del partido de los trabajadores, fundado por Lula da Silva
es monumental.
Pegado a los cuentos de la revolución y el socialismo en Latinoamérica,
se encuentran los llamados gobiernos progresistas o alternativos, que
son el alter ego del neocomunismo. Tomando como excusa el rechazo al
neoliberalismo, cuyo padre fue el partido comunista chino en matrimonio
con el capital financiero internacional hace 38 años, para desarrollar
en el país asiático una economía de mercado, que termino en un
capitalismo salvaje.
Dentro de los tales gobiernos alternativos está el de Argentina. Que se
esconde en el peronismo, para aparecer con un ropaje democrático, cuando
también se encuentra incurso en el socialismo del siglo XXl, subrayando
que Juan Domingo Perón le tenía una inmensa animadversión al marxismo y
por eso afirmo antes de morir: "no cambio la bandera del justicialismo,
por el sucio trapo rojo del comunismo".
El avance del neocomunismo en la región en los últimos años, no se debe
tanto a la grandeza de los personajes que dirigen ese mejunje, como a la
debilidad de los dirigentes de la democracia liberal, quienes todavía en
algunas partes le tienen reverencia supersticiosa al marxismo.
Resaltando que el liberalismo clásico es el verdadero defensor de los
derechos civiles y políticos de los ciudadanos y por ello le corresponde
fortalecer la democracia, ante la acechanza de fuerzas totalitarias,
como las que encontramos hoy en el continente.
Hitler y Mussolini también echaban el cuento de la revolución y el
socialismo y, decían luchar a favor de los pobres como lo hacen las Farc
en Colombia y los partidos demagogos del socialismo del siglo XX en
América Latina. Entonces en nuestros países que han sido víctimas de la
trampa histórica marxista, debe de impulsarse un fortalecimiento
ideológico y político a favor de la democracia liberal. Que es la única
alternativa real y posible para solucionar los múltiples problemas que
aquejan a la región, rechazando el hatajo del foro de Sao Pablo que en
25 años, ha conspirado en contra de la libertad y la democracia de
nuestros pueblos.
Source: ARIEL PEÑA: La revolución y el socialismo en Latinoamérica son
cuentos | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article30360720.html
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