Monday, May 5, 2014

Censura chavista en Globovisión

Publicado el lunes, 05.05.14

ALEJANDRO ARMENGOL: Censura chavista en Globovisión

El miércoles pasado, muchos recibimos un mensaje de la periodista
venezolana Shirley Varnagy en nuestra cuenta de Twitter. "Ayer ( el
martes) no transmitieron la entrevista completa que le hice a Mario
Vargas Llosa. No haré silencio en mi espacio, hasta hoy trabajé en
Globovisión".

El mensaje resultaba alarmante. Desde que en abril del 2013 la emisora
televisiva fue adquirida por Juan Domingo Cordero, Raúl Gorrín y Gustavo
Perdomo —que de entrada manifestaron que iban a ser "sensatos" ante el
gobierno de Nicolás Maduro— se han sucedido 51 salidas, ya sea por
despidos o renuncias.

Además, lo ocurrido a Globovisión durante los últimos años no dejaba
esperanza alguna. En marzo del 2010 había sido arrestado temporalmente
Guillermo Zuloaga, el dueño mayoritario del canal, quien había asumido
una actitud muy crítica hacia Hugo Chávez.

Se trata de una cruda advertencia a quienes se atreven a alzar la voz en
contra de Chávez, escribí entonces en este mismo periódico. Lamento
decir ahora que resultó cierto.

Agentes de la inteligencia militar habían detenido temporalmente a
Zuloaga, como parte de una pesquisa sobre supuestas declaraciones
"ofensivas" al mandatario venezolano, realizadas por el dueño de
Globovisión durante una reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP), una semana antes.

Para esa fecha, Globovisión era la única estación de televisión que
mantenía una línea crítica hacia el mandatario venezolano, tras el
cierre en el 2007 del canal de cable RCTV.

Debido a esas y otras presiones, Zuloaga terminó por salir del canal y
este pasó a manos "sensatas" con el gobierno venezolano. Se acabaron las
críticas, o casi.

Ahora lo ocurrido a Varnagy es típico de lo que pasa en una dictadura
cuando se afianza en el poder. No hizo falta detenerla, bastó con
censurar su programa. El miedo a lo que pueda pasar complementa al temor
por lo que pasa.

Si a Zuloaga Chávez lo acusaba de una supuesta participación en el
fracasado golpe de Estado en su contra, en el 2002, en estos momentos
basta un comentario, durante una entrevista a uno de los escritores más
famosos del mundo, para que se desencadene el recelo de los censores.

Lo ocurrido es simple, pero al mismo tiempo ejemplifica ese terror
cotidiano que se sufre bajo el totalitarismo; esa forma de gobierno que
el presidente Maduro trata a diario de implantar en Venezuela, para
concluir la tarea que la enfermedad le impidió llevar a cabo a Chávez.

Varnagy entrevistó al escritor Mario Vargas Llosa, quien recientemente
estuvo en Venezuela, y le preguntó qué opinaba sobre una valoración de
Chávez hecha por Gabriel García Márquez, en un artículo publicado hace
varios años, tras el encuentro del novelista colombiano con el
mandatario venezolano.

Con agudeza, García Márquez había escrito sobre Chávez: "Mientras se
alejaba entre sus escoltas de militares condecorados y amigos de la
primera hora, me estremeció la inspiración de que había viajado y
conversado a gusto con dos hombres opuestos. Uno a quien la suerte
empedernida le ofrecía la oportunidad de salvar a su país. Y el otro, un
ilusionista, que podía pasar a la historia como un déspota más".

La respuesta de Vargas Llosa a ese comentario de García Márquez no la
vieron los televidentes venezolanos, porque esa parte de la entrevista
fue censurada.

Vargas Llosa había respondido: "Los propios venezolanos se han dado
cuenta de que esa utopía tarde o temprano va a fracasar en el país y que
eso ha creado unas tensiones muy fuertes que ha heredado el presidente
Maduro".

En cualquier democracia, estas palabras no pasan de una opinión más, con
la que se puede estar a favor o en contra. En la Venezuela de Maduro son
inadmisibles, incluso si la formula alguien con el prestigio y la fama
internacional de Vargas Llosa.

En Cuba toda esta situación se hubiera resuelto de forma muy sencilla,
porque nunca habría ocurrido. Ni a Vargas Llosa se le da entrada al país
ni hay periodista que se atreva a una entrevista de esta índole. Quienes
trabajan en la prensa en la isla -decir oficialista es una redundancia-
tienen que guardarse ese tipo de comentario y actitud hasta que vienen a
Miami.

Como Venezuela aún no ha llegado a la meta de Maduro, de ser otra Cuba
de pies a cabeza, en Globovisión inventaron todas las tretas y excusas
posibles para dilatar la transmisión de la entrevista, interrumpirla,
acortarla y finalmente terminar por censurarla. Incluso la emisora llegó
a colocar en internet el video de la entrevista, en un intento de
limpiar imagen. Pero lo determinante aquí es que un programa de
televisión se hace para, en primer lugar, ser transmitido por su medio
principal de difusión.

Con su renuncia, Varnagy ha rescatado la dignidad de la carecen los
ejecutivos y actuales dueños de Globovisión. Hay que saludar esa
actitud, destacarla, porque dentro de poco ya no será posible sostenerla
en Venezuela. Entonces solo quedará el exilio y el ruido.

Source: ALEJANDRO ARMENGOL: Censura chavista en Globovisión - Alejandro
Armengol - ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/05/05/1739593/alejandro-armengol-censura-chavista.html

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