Friday, April 28, 2017

Venezuela, conquistando la esperanza

Venezuela, conquistando la esperanza
PEDRO CORZO

El continuado embate de los demócratas venezolanos contra la dictadura
castrochavista ha limitado la capacidad operativa de la autocracia
dentro y fuera del país y proyectado a la oposición como una alternativa
de poder.

La participación ciudadana en manifestaciones contrarias al régimen
demuestra que el venezolano promedio no se ha dado por vencido y
conserva la esperanza de conquistar un futuro mejor. Los años de
despotismo padecido no han mellado sus esperanzas de cambiar el país;
por otra parte, la oposición, con independencia de sus desaciertos,
sigue aprovechando los escasos espacios políticos que el régimen no ha
clausurado.

Las continuas marchas y protestas reducen la capacidad de gestión del
régimen, hacen el país ingobernable y generan divisiones y conflictos
entre las facciones que detentan el poder. Las acciones populares pueden
ser el catalizador que quiebre la nomenclatura militar y civil, así que
si las protestas alcanzan la dimensión y continuidad necesarias, es
probable que algunos pretores del chavismo deserten del gobierno y otros
hasta cambien de bandera en busca de su redención.

No hay dudas que es una estrategia costosa en vidas y bienes, empero es
la única alternativa a una confrontación armada que sería mucho más
traumática para la nación si se tiene en cuenta que la vía electoral
está viciada por la parcialización, lo que determina que la oposición
debe exigir un cambio completo de las autoridades electorales para que
el fallo, en caso de que haya comicios, sea respetado por las partes.

Cierto que conducir el país a la ingobernabilidad lleva al régimen a
recrudecer la represión y eliminar los limitados derechos ciudadanos,
pero es un riesgo a correr y un incentivo para incrementar la ofensiva
hasta dejar sin aliento a la dictadura. Lamentablemente es de esperar
que se produzcan más incidentes trágicos pero en esta coyuntura la
apuesta por la libertad demanda grandes riesgos para todos, además, por
ningún motivo el liderazgo de la oposición debe sugerir o disponer el
cese de las protestas callejeras y menos si se aprecia que la población
está dispuesta a seguir enfrentando los peligros que implica combatir un
régimen represivo.

Los movimientos desestabilizadores con alta participación popular han
demostrado ser efectivos en el derrocamiento de gobiernos democráticos,
Argentina, Bolivia y Ecuador entre otros países, y aunque falta por ver
como inciden las protestas populares en una autocracia que cuenta con la
asesoría represiva de un régimen que lleva 58 años en el poder, hay
precedentes que las manifestaciones populares pueden causar rupturas en
la clase gobernante, como fue el caso de Rumania, por solo poner un ejemplo.

En Venezuela hay condiciones precisas para que la voluntad del pueblo
logre la caída del gobierno. El proyecto chavista está francamente
debilitado por la corrupción e ineficiencia y su popularidad ha
disminuido a niveles sin precedentes.

Internacionalmente la situación es pésima. El país está endeudado y
gobiernos e instituciones internacionales como Naciones Unidas han
expresado gran preocupación por lo que acontece como reflejan
declaraciones del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos,
Zeid Ra'ad al Hussein, quien dijo que "mantener los espacios
democráticos abiertos es esencial para garantizar que los derechos
humanos están protegidos".

La continuidad gubernamental Maduro-Cabello, inspirada en las propuestas
de Hugo Chávez, significará la agudización de la represión, aumento de
la corrupción, una amplia política de confiscación de bienes y el cese
de las ya limitadas libertades de expresión e información.

Políticamente el régimen buscará cómo eliminar la oposición legal.
Suprimirá el pluralismo político e ilegalizará la gestión pública de las
personalidades más notables que le adversen. La parodia de democracia
cesará porque gestará una oposición que se ajuste a sus conveniencias.

Si la presión cesa, si el gobierno retorna a la situación previa a las
protestas, es de esperar que el control social y político se incremente
y en alguna medida procure instrumentar las reglas del socialismo real
vigentes en Cuba, a fin de cuentas la aspiración de Hugo Chávez fue, y
la de Maduro es, establecer en el país un régimen como el castrista.

Periodista de Radio Martí.

Source: Venezuela, conquistando la esperanza | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-venezuela/article147141499.html

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