Saturday, April 15, 2017

El chavismo eligió la represión

El chavismo eligió la represión
NAKY SOTO (VÉRTICE), Caracas | Abril 15, 2017

A pesar de haber afirmado en el pasado que le llamarían dictador y no le
importaría, Nicolás Maduro no aguantó dos días de denuncias nacionales e
internacionales sobre la ruptura del orden constitucional en Venezuela
para mandar a revertir las sentencias de la Sala Constitucional que
terminaban de despojar a la Asamblea Nacional de sus poderes: con un
diligente pero incompleto Consejo de Defensa de la Nación, a la
medianoche de un viernes anunció que el problema estaba resuelto. La
neolengua no le ayudó esta vez, porque reducir a un "impasse" el golpe
de Estado al Poder Legislativo, no cambió la percepción sobre lo
sustancial: en Venezuela no hay democracia.

El chavismo repitió su protocolo contra las marchas opositoras,
obstaculizando los accesos a Caracas, cerrando estaciones de Metro y
cercando el municipio Libertador. Este último punto tiene un valor
simbólico y otro estratégico, que el opositor no tenga posibilidad de
acercarse a las sedes de los poderes públicos y que la oposición siga
siendo entendida como un asunto del este de Caracas. El despliegue de
funcionarios durante las manifestaciones ha sido desproporcionado, por
lo que no responde a su deber de mantener el orden público sino a la
necesidad de vulnerar, con total impunidad, el derecho a la protesta,
desestimulando al que asiste y permitiendo que quien no lo ha hecho se
cuestione su pertinencia.

Autoridades de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional se
han declarado chavistas, y en consecuencia su acción responde antes a
intereses partidistas que a razones de seguridad. No son ecuánimes ni
honrados, pero además decidieron abortar cualquier lección sobre el uso
progresivo de la fuerza y arrancar cada acción de calle, como si en
lugar de ciudadanos frente a sí tuviesen enemigos, cumpliendo la orden
del vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, quien además ha citado
compulsivamente el Decreto de guerra a muerte de Simón Bolívar, las
penas que merecen los traidores y la convicción de que ni con sangre
podrá cambiarse el poder en Venezuela. Es el discurso de un sociópata,
no de un líder.

Los grupos paramilitares del chavismo, como buenos mercenarios, ya no
tienen los mismos incentivos para ayudar al PSUV, por eso su presencia
ha sido modesta comparada con otras olas de protesta. Conocidos por el
eufemismo de "colectivos" han regresado pero sin estrategia, acosan un
rato, lanzan unos disparos, roban a quienes pueden -con la notable
inacción de las fuerzas de seguridad- y regresan a sus cuevas. Los
mermados inventarios de la PNB y la GNB deben ser ahora la causa más
importante para reactivar la producción de bombas lacrimógenas de CAVIM,
esas que ni siquiera exhiben su fecha de producción, tanto menos la de
vencimiento.

Los ciudadanos hemos recuperado, pasadas las batallas, centenares de
cartuchos de diversos modelos, brasileños y locales, con colorante y
vencidas, en cartuchos de plástico o metal. Las tanquetas de agua son
prácticamente una ironía en calle, pues en la mayoría de las zonas donde
se han utilizado el servicio de agua está restringido a horarios que se
mantienen desde hace más de un año. Han sumado gas pimienta a sus
recursos, con generosas nebulizaciones contra los manifestantes. Sobran
pruebas de su descontrol, pero al chavismo le basta con decir que todo
lo que han hecho es para preservar la paz, al igual que quebrar al país
se justifica con su nuevo modelo no rentista.

Lo que han ejecutado los funcionarios no responde a la posibilidad de
disuadir sino de acabar con las manifestaciones. Las lacrimógenas, el
gas pimienta y las ballenas, solo envilecen la negación del derecho a
protestar y llegar hasta la sede de un poder a exigir tus derechos,
además de querer un escenario distinto para la resolución del conflicto.

Un funcionario clave como el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, ha
tenido la posibilidad de acercarse hasta cualquiera de las
manifestaciones y encarar el reclamo popular: que el Consejo Moral
Republicano califique la falta grave cometida por los magistrados del
TSJ. Pero se ha negado: por algo más de 100 organizaciones de derechos
humanos exigen la renuncia. Su acción es una confirmación para el resto
del mundo de que en Venezuela hay una dictadura y no hay instituciones,
por eso los responsables de un delito de semejante envergadura no
comparecen ante la justicia, pues con tachar un par de párrafos de sus
últimas sentencias, respondiendo a una orden del Ejecutivo, se restituyó
el orden constitucional.

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, ha asegurado
que los responsables de la violencia pagarán ante la justicia, pero eso
no incluye a sus funcionarios, que en las manifestaciones del sábado,
fueron capaces de lanzar lacrimógenas al interior de centros
comerciales, edificios residenciales y hasta estaciones de bomberos.

El sistema de propaganda del chavismo ha utilizado la básica estrategia
de denunciar lo que ejercen. Por eso han realizado sus propias
manifestaciones denunciando golpes de Estado, bombardeos e invasiones,
mientras celebran el golpe contra la Asamblea Nacional, intoxican a la
ciudadanía con lacrimógenas y asumen competencias que no les corresponden.

Nicolás Maduro ha quebrado la economía hasta conducir al país a una
severa crisis humanitaria, con una inflación desmedida, una escasez que
lo alcanza todo y una recesión prolongada y, sin embargo, el Presidente
cuestiona la agresividad de las manifestaciones recientes ignorando la
frontera que marca el hambre y prescindiendo de la desesperación como
motor. La mentira más repetida del chavismo es que las protestas deben
tener permiso, una versión local de su argumento ante la OEA: para
hablar de las atrocidades que comete el gobierno de un país, ese
gobierno debe estar de acuerdo. Lo que pretende aquí es que para
protestar necesitas la autorización de aquellos que originan tu protesta.

Los partes de guerra del chavismo justifican la violencia de Estado,
imponen expedientes criminales a algunos de los manifestantes, han
añadido campañas de odio contra otros en redes sociales -incluyendo la
cuenta de la policía científica CICPC que expone fotografías de personas
que protestan-, pero igual confiesan que los opositores somos "carne de
cañón que va a emboscadas", a los cañones que disparan ellos, a las
emboscadas que ejecutan con vileza. El chavismo solo promete más
represión, augurios de Kalashnikov para defender al país –lo dijo Freddy
Bernal, funcionario y ex alcalde- y la admisión de que "el peo está
prendido", de acuerdo a la lectura de los acontecimientos que dio el
varias veces ministro y ex vicepresidente Aristóbulo Istúriz. Violencia,
el único terreno que les queda.

El efecto masa siempre es arrollador y con bombas lacrimógenas se
multiplica. Que la mayoría de los dirigentes de oposición estén
asfixiándose con los ciudadanos, que hayan evitado algunas detenciones
arbitrarias y hayan logrado reunirse en la calle a pesar de sus severas
diferencias ideológicas, es un logro en sí mismo, una reconciliación con
la causa cívica.

Ha habido decenas de heridos por traumatismos, contusiones, impactos de
perdigones, asfixia y quemaduras de segundo y tercer grado, pero también
se ha incrementado la indignación, de ahí la necesidad de dispersar más
rápido a los manifestantes, la épica del que resiste es terrible para
una dictadura con semejantes debilidades, tan pocos -y frágiles- apoyos
internacionales y el monitoreo -expresado en comunicados- de las
naciones más comprometidas con la causa democrática.

Aumenta la saña del Estado, pero también aumentan las razones y el
compromiso de los manifestantes, máxime con el nivel de autocensura de
los medios, que han ocultado la represión, haciéndose cómplices de unos
crímenes que no prescriben. Supera la centena la cantidad de detenidos
por manifestarse porque al chavismo no le basta con negar libertades
fundamentales, sino que necesita la gestión de su versión, donde la
represión es paz, los manifestantes somos terroristas, los líderes de
oposición son homosexuales -un símil de cobardía para sus criterios- y
su violencia es más legítima que los votos.

"Pido que se convoquen elecciones de gobernadores y alcaldes para
derrotarlos de una buena vez", dijo Nicolás Maduro con una virgen a su
derecha y un Cristo a su izquierda. Tres días de protesta bastaron para
que, antes de salir a La Habana a reunirse con los representantes de la
única organización internacional que podría avalar sus designios,
reiterara su condición dialógica y su deseo de votar.

Minutos después afirmó que las elecciones legislativas de 2015
estuvieron amañadas, que votar por una opción distinta al chavismo
equivale a traición y que la traición es imperdonable para un hijo de
Hugo Chávez, que antes que el bienestar hay que defender a la patria,
que no importa el hambre sino la dignidad y la soberanía. Maduro quiere
elecciones y supera su primer anuncio para 2018, precisando que deben
ser las regionales, un escenario eficiente para comenzar a separar a la
dirigencia opositora y a la propia ciudadanía que respondió rápido a su
propuesta separándose en quienes demandan el todo o nada y los que
prefieren dar un paso a la vez.

Aun con estas condiciones, la oposición arrasaría a nivel nacional; el
chavismo lo sabe, por eso Maduro lanza la oferta y se marcha esperando
el efecto adecuado.

Las protestas continúan. El fervor en la calle es distinto, el brío de
la resistencia – aun sofocada- se demuestra en el tiempo de exposición a
la represión. La mayoría espera que el concilio de la oposición
trascienda la calle y geste un pacto capaz de amalgamar el país posible,
el nuevo proyecto, que las diferencias alimenten la necesaria diversidad
de una nueva república, concentrada en el rescate de sus instituciones y
el restablecimiento de la paz.

_________________________________________________________________

Nota de la Redacción: Reproducimos este texto y las fotos con la
autorización del digital venezolano Vértice.

Source: El chavismo eligió la represión -
http://www.14ymedio.com/internacional/venezuela-nicolas_maduro-protestas-chavismo-diosdado_cabello-asamblea_nacional_0_2199380051.html

No comments:

Post a Comment