Leopoldo López, hacer invisible al prisionero
GINA MONTANER
El pasado jueves los magistrados de la Corte Suprema de Venezuela
ratificaron la sentencia de 14 años de cárcel al prisionero político
Leopoldo López. El líder de Voluntad Popular ya ha cumplido dos años en
la prisión militar de Ramo Verde y no hay indicios de que su situación
pueda mejorar.
Crecí en un hogar de exiliados en Madrid por el que pasaron un buen
número de disidentes que cumplió largas sentencias en el presidio
político cubano. Se les procuraba ayudar con campañas por su liberación
y, si lograban salir tras la mediación de políticos que hablaban con los
Castro, muchas fueron las ocasiones en las que escuché sus testimonios
acerca de las duras condiciones de las cárceles. Si algo aprendí de
ellos es que el peor de los crímenes es abandonarlos a su suerte bajo
regímenes despóticos que pisotean los derechos humanos.
Por esta razón es preciso sumarse al reclamo de que se pida justicia por
el caso de López, rehén de Nicolás Maduro, un gobernante empeñado en
demonizar a su más formidable adversario político. El presidente
venezolano y su entorno son conscientes de que el ex alcalde de Chacao,
cuya corriente política se inserta en la socialdemocracia, hoy por hoy
representa la más clara alternativa a su gobierno fallido.
El castrismo, que lamentablemente es mentor y aliado del chavismo,
siempre ha tenido claro que a la disidencia hay que aplastarla y no
permitirle que tome aliento en la calle. De ahí la importancia de su
lema a lo largo de casi sesenta años: "La calle es nuestra". Las
pacifistas Damas de Blanco apenas pueden recorrer unas manzanas antes de
ser rodeadas por las turbas de repudio. Y la oposición en la isla tiene
muy poco margen de maniobra, con nulo acceso a los medios y exenta de
plataforma visible que llegue al pueblo.
CUBA ES UN ESTADO TOTALITARIO Y VENEZUELA ES UN ESTADO AUTORITARIO, PERO
EN AMBOS PAÍSES LOS PRESOS POLÍTICOS SUFREN PENURIAS Y CORREN EL PELIGRO
DE LANGUIDECER MIENTRAS SUS FAMILIARES Y UN PUÑADO DE GENTE SOLIDARIA
LUCHAN PARA QUE NO CAIGAN EN EL OLVIDO
El caso venezolano es distinto al cubano. En el país sudamericano el
bloque opositor tiene representación en los comicios por irregulares que
éstos sean y aún quedan espacios de libertad a pesar de los embate
oficiales contra los escasos medios independientes como El Nacional, Tal
Cual o La Patilla, cuyos directivos son objeto de persecución judicial
impulsada por el propio Diosdado Cabello, segundo hombre fuerte junto a
Maduro.
Cuba es un estado totalitario y Venezuela es un estado autoritario, pero
en ambos países los presos políticos sufren penurias y corren el peligro
de languidecer mientras sus familiares y un puñado de gente solidaria
luchan para que no caigan en el olvido y la indiferencia de los demás.
La esposa de López, Lilian Tintori, recorre incansablemente el mundo
exponiendo los atropellos del gobierno. La propia madre del preso,
Antonieta Mendoza, se convierte en portavoz de su hijo en el día en que
ratifican su sentencia, denunciando que se trata de un "amaño" político
con unos jueces secuestrados por el Ejecutivo. A su familia se unen los
esfuerzos de políticos como el ex jefe de gobierno español Felipe
González, a quien no se le ha permitido visitar a López en la cárcel y
es objeto de calumnias por parte de los chavistas. De lo que se trata es
de neutralizar la indudable fuerza del opositor. Debilitarlo en una
umbría celda. Hacerlo invisible.
Es una estrategia perversa que ha funcionado en China, donde un Premio
Nobel se pudre en la cárcel a pesar de las denuncias de organismos
internacionales. En la Cuba de la dinastía de los Castro los opositores
han llegado a cumplir condenas de hasta 30 años en prisión y muchos de
ellos llegaron al exilio ancianos, enfermos y vencidos. Hoy Venezuela
encierra a quienes se rebelan y luchan por el cambio, siguiendo el
ejemplo de los modelos políticos que admiraba el desaparecido Hugo Chávez.
Leopoldo López es joven y desde la cárcel mantiene vivo su espíritu. Sin
ir más lejos, por medio de las redes sociales ha pedido a los
venezolanos que apoyen la marcha convocada para el uno de septiembre, a
la vez que Maduro amenaza con recrudecer la represión. El tiempo pasa,
los ánimos se apagan y los abusos no cesan. Urge mantener vivo el
reclamo por la libertad de López y el resto de los presos políticos
venezolanos. Eso es lo que aprendí de los hombres y mujeres que
sobrevivieron al presidio cubano para contarlo.
©FIRMAS PRESS
Twitter: @ginamontaner
Source: Leopoldo López, hacer invisible al prisionero | El Nuevo Herald
-
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/gina-montaner/article96789142.html
No comments:
Post a Comment