Tuesday, March 8, 2016

Choque de trenes entre la corte venezolana y la Asamblea Nacional

Choque de trenes entre la corte venezolana y la Asamblea Nacional
En 2007, la Asamblea Nacional, en aquel momento presidida por Cilia
Flores, ignoró una disposición impuesta por el Tribunal Supremo que
también intentaba limitar sus derechos. Igual puede suceder ahora.
Juan Juan Almeida
marzo 07, 2016

En un acto que se podría catalogar de legalmente aberrante y que parece
escrito por asaltantes de barrio, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)
emite un dictamen que pretende dejar fuera del control parlamentario al
poder judicial y electoral.

Según esta resolución, el Parlamento venezolano sólo podrá ejercer tarea
de control en lo relacionado al poder ejecutivo, no sobre el resto de la
jurisdicción pública y mucho menos sobre el Tribunal.

Calamitoso pero normal. Este movimiento deja en evidencia la falta de
institucionalidad del sistema político venezolano y muestra, además, que
para los magistrados, de mayoría chavista, es mucho más importante que
prevalezca el proceso político y la "revolución bolivariana", que el
mandato constitucional.

La sentencia no tiene sentido, es violatoria de la constitución y, por
lo tanto, es deber de la Asamblea Nacional tomar las medidas pertinentes
para no permitir que se limite su accionar.

Venezuela está a merced de un poder ejecutivo con claro espíritu
antidemocrático.

Lo sabemos, para el chavismo, las elecciones son democráticas única y
exclusivamente cuando ganan ellos. Aún circula en las redes sociales el
caso del alcalde metropolitano Antonio Ledesma que, tan pronto ganó las
elecciones, le fueron arrebatadas sus funciones en la alcaldía, por un
nuevo invento, llámese institución, surgido de la nada, que respondía
directamente al Presidente de la república.

Pero desde entonces ha corrido mucha agua; el cónclave venezolano de hoy
cuenta con mayoría opositora.

Se supone que quien tomó esta decisión, o sea, la sala constitucional,
sabe que una resolución de ese tipo podría ser ignorada por la Asamblea
Nacional y quedaría sin efecto.

El Parlamento puede no acatar la ordenanza por inconstitucionalidad.

Y no sería la primera vez, si repasamos la historia, vemos que existe un
precedente que el señor Henry Ramos Allup pudiera utilizar a su favor
para revocar esta sentencia y reconquistar los poderes que corresponden
desde la Constitución:

En el año 2007, la Asamblea Nacional, en aquel momento presidida por
Cilia Flores, ignoró una disposición impuesta por el Tribunal Supremo
que también intentaba limitar sus derechos. Igual puede suceder ahora.

¿Por qué, entonces, la sala constitucional del TSJ, toma esta decisión
tan arriesgada sabiendo que no es constitucional?

La respuesta es conocida, los dictadores son muy predecibles.

El Gobierno de Nicolás Maduro, con tal de fortificar al poder ejecutivo
y, de paso, resguardarse a sí mismo, necesita crear un conflicto que
parezca un choque de poderes, que no augure ningún parabién, y así
atrapar la atención de nativos y foráneos, para que temas de más
importancia como el encarecimiento, la pobreza, la criminalidad y la
energía eléctrica, queden relegados a un apenas imperceptible segundo plano.

El presidente Maduro pretende falsear, más bien borrar, que debido a su
pésima gestión, el servicio eléctrico nacional podría colapsar en abril
y dejar sin suministro de energía al 70% del país; que la escasez de
medicamentos y alimentos aumentará a niveles de angustia; y que ha
convertido al país en el reino de la calamidad donde impera el caos y la
inseguridad.

Source: Choque de trenes entre la corte venezolana y la Asamblea
Nacional -
http://www.martinoticias.com/content/corte-venezuela-poderes-parlamento/116810.html

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