Friday, June 10, 2016

La crisis golpea el deporte, pero todos no la sufren por igual

La crisis golpea el deporte, pero todos no la sufren por igual
AGENCIAS | Caracas | 10 de Junio de 2016 - 11:59 am.

Cada mañana, el venezolano Elías Malavé coge su viejo arco, se carga a
la cintura un puñado de flechas raídas y empieza a entrenar solo en un
descampado de un complejo deportivo en la calurosa ciudad de Maracay, al
centro del país, reporta Reuters.

Tras cinco horas disparando sin supervisión, entrenador, ni equipamiento
adecuado, vuelve a casa a pie para cuidar a su hijo de dos años mientras
prepara el entrenamiento del día siguiente.

Esta podría ser la rutina de cualquier deportista amateur, pero no
debería ser la de Malavé, múltiple campeón nacional de tiro con arco y
uno de los primeros venezolanos en lograr su clasificación para los
Juegos Olímpicos de Río de Janeiro hace ya casi un año.

La crisis económica que azota Venezuela ha obligado al Estado a recortar
las vitales divisas para los atletas de alto rendimiento, incluidos
varios de los 70 clasificados a Río quienes, como Malavé, entrenan
solos, sin implementos apropiados y hasta se han visto en la necesidad
de hacer colectas para costearse gastos.

"La respuesta siempre es la misma: 'no hay dinero'", se lamentó el
arquero de 26 años, quien estuvo a punto de colarse entre los ocho
mejores en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, su primera participación.

"Pensé que iba a cambiar después de conseguir un cupo olímpico, pero no,
nada cambió", agregó en un alto de su entrenamiento y confesó que un
compañero karateca le regaló suplementos vitamínicos porque él no ha
recibido los necesarios.

Desde que clasificó a los Juegos de Río de Janeiro, en julio del año
pasado, Malavé se ha perdido el test olímpico —para probar las
instalaciones del Sambódromo—, un mundial en Las Vegas y varios
campamentos con su entrenador, el ruso Alexander Kirillov, a quien vio
recién a mediados de mayo tras siete meses de contactos por correo
electrónico.

"(Por) dejar de ver a mi entrenador un mes, no va a pasar nada, pero
siete meses ya es demasiado. Ningún atleta de alto rendimiento pasa
siete meses sin ver a su entrenador", se quejó.

La 'generación de oro'

La Federación Venezolana de Tiro con Arco (Feveta) y el Comité Olímpico
Venezolano (COV) no quisieron dar declaraciones al respecto. El
presidente Nicolás Maduro, por su parte, sostiene que durante sus tres
años de gestión y los 14 años previos de Hugo Chávez se ha apoyado como
nunca al deporte en Venezuela, labrando una "generación de oro".

A fines de marzo, por ejemplo, Maduro le entregó un sedán cero
kilómetros y 150.000 bolívares —siete veces más que la beca mensual de
Malavé— a Yulimar Rojas, campeona mundial de salto triple bajo techo. La
atleta, de apenas 20 años, acudió al Palacio de Miraflores para recibir
el homenaje y celebró con el puño derecho en alto, a la usanza de los
socialistas.

"En medio de las dificultades, un apoyo", dijo Maduro henchido de
orgullo. "Esta generación de oro, que cada vez crece más (...)
impresiona a Venezuela y ya impresiona al mundo".

Pero para Malavé la realidad ha sido distinta: recién hace unos días su
federación le entregó un nuevo arco para reemplazar el que usaba desde
Londres 2012, aun cuando las normas de ese deporte sugieren cambiarlo,
por lo menos, una vez al año.

El segundo domingo de mayo de 2012, millones de venezolanos madrugaron
para ver cómo Pastor Maldonado era bañado en champán por Fernando Alonso
y Kimi Raikkonen, tras convertirse en el primer venezolano en ganar una
carrera en la Fórmula Uno.

Aquel logro fue posible, en parte, gracias al auspicio de Petróleos de
Venezuela (PDVSA), que desembolsó decenas de millones de dólares para
que el piloto paseara el logo de la estatal por Europa, Asia y
Norteamérica durante un lustro.

Pero cuando el precio del crudo se vino a pique y los ingresos en
divisas de Venezuela se hundieron más de un 60 por ciento en 2015,
Maldonado se quedó sin patrocinador y se vio obligado a dejar la máxima
categoría del automovilismo para trabajar como probador de neumáticos
Pirelli.

La estrechez de dólares no solo tumbó los sueños de Maldonado y demás
pilotos de otras categorías, también ha golpeado al fútbol que empezaba
a labrarse un camino propio.

La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) dijo recientemente que, el año
pasado y en lo que va del 2016, no ha recibido "ni un dólar" de PDVSA,
su principal patrocinador. La estatal replicó asegurando que "jamás" ha
dejado de honrar sus compromisos.

El hecho, sin embargo, es que las integrantes de la selección femenina
de fútbol Sub-20, que lograron el año pasado su primera clasificación a
un Mundial, apenas tienen calzado adecuado para entrenar y hasta
mendigan comida y medicinas, según confesó su propio entrenador a los
medios locales.

Ante esta situación, un grupo de futbolistas de la selección absoluta,
comandados por Tomás Rincón y Christian Santos, lanzó una campaña para
apadrinarlas de su propio bolsillo. Pero, conscientes de que la dádiva
no es eterna, las jóvenes exigen una pronta respuesta del Gobierno
socialista.

"La selección de fútbol Sub-20 femenina solicita urgente una audiencia
al presidente. ¿Será que se nos presta atención por una vez?", escribió
la capitana del equipo, Kika Moreno, en su cuenta de Twitter. "La
audiencia que pedimos es debido a muchas promesas incumplidas", agregó
Bárbara Serrano, defensa central.

Deporte y política

El malestar de algunos deportistas crece cuando ven que hay quienes sí
disfrutan del jugoso auspicio del Estado.

Entre 2009 y 2012, por ejemplo, el club de fútbol ecuatoriano Emelec,
del cual el presidente Rafael Correa es acérrimo, lució el logo de PDVSA
en el pecho.

Y en Venezuela la petrolera estatal financia desde hace años al Zamora
FC, presidido por Adelis Chávez, hermano del fallecido mandatario, y al
Monagas SC, de la ciudad natal del número dos del partido de Gobierno,
Diosdado Cabello.

Como en muchos países, los éxitos deportivos en Venezuela son motivo de
orgullo nacional. De hecho, Chávez pretendió convertir la cosecha de
medallas en una política de Estado, a la usanza de otros países
socialistas como la extinta Unión Soviética, China o Cuba.

Pero el teniente coronel, que murió de cáncer en el 2013, falló en el
intento: Venezuela ha sido incapaz de emular el medallero de sus aliados
y, a pesar de haber enviado el récord de 109 atletas a Pekín 2008,
apenas consiguió una medalla de oro olímpica en los 17 años de Gobierno
socialista.

Y hoy, en épocas de vacas flacas, los escasos dólares parecieran no
estar equitativamente repartidos.

Mientras la esgrimista Alejandra Benítez, exministra de Maduro, se
prepara desde hace meses en las afueras de Moscú para su cuarta
olimpiada consecutiva, el velerista José Vicente Gutiérrez se ha perdido
una decena de pruebas de fogueo desde enero, cuando logró su
clasificación a los Juegos Olímpicos de Río.

"Esto es algo que afecta bastante porque, por muy fuerte que entrenes,
no puedes tener el mismo nivel que alguien que está midiéndose con otros
competidores", dijo el deportista de 23 años en el club privado donde
entrena, a orillas del Caribe.

Cansado de esperar por una respuesta del Estado, Gutiérrez no se quedó
de brazos cruzados y, junto a su entrenador René Álvarez, abrió una
página web para captar donaciones.

A pesar de la buena voluntad, apenas ha logrado levantar 6.500 dólares
de una meta de 50.000 que le hubiera permitido asistir a varios eventos
antes de agosto, cuando arrancan las Olimpiadas.

"Entre enero y mayo, todos los países clasificados han ido, mínimo, a 10
eventos de primer nivel. En mi caso, solo he ido a dos", confesó
Gutiérrez. "Pero hay otros que están muchísimo peor que yo", dijo.

Source: La crisis golpea el deporte, pero todos no la sufren por igual |
Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/deportes/1465552753_22985.html

No comments:

Post a Comment