María Gabriela Chávez: en boca cerrada
ALEJANDRO ARMENGOL
04/05/2015 4:00 PM 04/05/2015 8:00 PM
No es la diplomacia callada ni la delegada del silencio. Sencillamente
parece que no tiene nada que decir.
María Gabriela Chávez asistió el pasado miércoles a lo que fue su primer
acto público como representante venezolana en Naciones Unidas. Pero no
abrió la boca.
Cuando se le preguntó si ella acudiría a las reuniones del Consejo, como
cualquiera en su cargo lo haría, respondió lacónicamente: "No sé".
Claro que la hija predilecta del fallecido presidente Hugo Chávez no ha
sido nombrada para el cargo que desempeña por su elocuencia —ni siquiera
por su presencia—, sino por su herencia.
El presidente Nicolás Maduro, que de cuando en cuando dice que se le
aparece Hugo Chávez en forma de "pajarito", estaba matando dos pájaros
de un tiro cuando la nombró: la alejaba de La Casona —la casa
presidencial— y de un escándalo de corrupción, al tiempo que le regalaba
una vida privilegiada en Nueva York y el resto del mundo. Pero no solo eso.
La familia Chávez ha estado vinculada con las acciones del gobierno
desde que Chávez llegó al poder. Adán Chávez, hermano del fallecido
presidente es el actual gobernador del estado Barinas; Asdrúbal Chávez,
primo, es ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería de Venezuela
y la propia María Gabriela había realizado las funciones de primera dama
durante las giras internacionales de su padre.
Ante esto, la oposición venezolana ha denunciado nepotismo de parte de
la familia Chávez. Una declaración injusta y sin fundamentos, dirán los
chavistas, originada en Miami y tras la cual se encuentra seguramente un
nuevo intento de golpe de Estado, hasta con la posible participación del
expresidente español Felipe González.
El pasado año María Gabriela se vio envuelta en un escándalo que el
diario argentino Clarín calificó de ejemplo de corrupción, donde
acuerdos de compra y venta se realizaron por encima de los valores
reales de los productos en el mercado.
Según el periódico argentino, Bioart SA, una empresa de Rosario a la que
se atribuyen vínculos con el ministro de Planificación Federal Julio De
Vido, exportó arroz a Venezuela con elevados sobreprecios.
La compañía, propiedad de los hermanos Vignati, con los que la hija de
Chávez mantiene amistad e incluso se ha dejado ver en fotografías en las
redes sociales, lleva vendidas más de 40 mil toneladas de maíz a
Venezuela pactados a precios del 80% superiores a los del mercado,
sumando $6 millones en el negocio, informó en su momento Martínoticias.
Según describe Clarín, estos hermanos comenzaron la exportación de maíz
el 28 de febrero del 2014, justo después de una visita a la embajada
argentina en Caracas en la que se reunieron con María Gabriela Chávez.
María Gabriela, al igual que su hermana Rosa Virginia, sigue teniendo un
peso importante en el gobierno de Maduro, no por participar en las
decisiones políticas —algo que no debe preocuparles a ambas en la
actualidad, mientras no afecten sus intereses— sino al constituir una
especie de "herederas al trono": continúan explotando los réditos
obtenidos tras la imagen de ese Chávez enfermo y sonriente pese al
sufrimiento, tratando de parecer imbatible, con ambas siempre a su lado.
Las dos hijas de Chávez han sido objeto de fuertes críticas en la
opinión pública venezolana, por la vida de despilfarro que llevan y que
incluso ellas mismas han mostrado en fotos.
Maduro, que desde que tomó posesión no ha logrado evitar que su gobierno
atraviese una crisis tras otra, siempre ha necesitado el apoyo entre sus
partidarios que aún le brinda la familia Chávez.
Sin embargo, como en otros asuntos venezolanos, la razón más poderosa
tras el nombramiento parece vino de La Habana.
Cuando se produjo, el nombramiento tuvo todos los visos de una decisión
cocinada en La Habana y Caracas. En abril del pasado año, María Gabriela
visitó al ex gobernante cubano Fidel Castro en su hogar en La Habana.
Desde entonces se ha especulado reiteradamente que la presencia de la
hija de Chávez como embajadora alterna apuntaba a que Cuba lograría por
su intermedio convertirse en miembro de facto del Consejo de Seguridad,
al que se incorporó Venezuela como miembro no permanente en enero de
este año.
"No cabe duda de que los cubanos, que tienen una delegación competente
en la ONU, se encargarán de hacerle la tarea. Armarle reuniones,
escribirle propuestas, discursos. En resumen, Cuba sería el ventrílocuo
que hablaría por la boca de la Srta. Chávez en nombre de Venezuela",
dijo Diego Arria, ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el
17 de agosto del 2014.
Ahora sus palabras se han hecho realidad.
El miércoles María Gabriela Chávez no tomó la palabra, aunque recibió
abrazos y calurosos saludos. El representante de Cuba dijo que era un
honor hablar en su presencia. Por supuesto que para los fines que ha
sido nombrada, la hija de Chávez no necesita hablar. Es más, ese es uno
de sus méritos para desempeñar el cargo.
Estar callada.
Source: ALEJANDRO ARMENGOL: María Gabriela Chávez: en boca cerrada | El
Nuevo Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/alejandro-armengol/article17325317.html
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