Wednesday, September 2, 2015

¿Socialismo del siglo XXI?

¿Socialismo del siglo XXI?
La "nueva ideología" no es más que una justificación para el
establecimiento de sistemas comunistas
martes, septiembre 1, 2015 | Alberto Roteta Dorado

QUITO, Ecuador – El término Socialismo del siglo XXI adquirió difusión
mundial a partir de su mención por el entonces presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, el 30 de enero de 2005 durante el V Foro Social
Mundial.

Luego, durante un discurso pronunciado a mediados del 2006, el ex
mandatario expresó: "Hemos asumido el compromiso de dirigir la
Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del
socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad,
en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad (…)
Debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo
socialismo que se debe construir cada día".

Sin embargo, el origen del término y sus bases conceptuales, tienen su
formulación desde el final del pasado siglo, a partir de los aportes del
sociólogo y analista político alemán Heinz Dieterich Steffan (1943).
Dieterich se ha dedicado al estudio y revisión de los postulados
marxistas con la perspectiva de presentarlos actualizados, incorporando
los avances del conocimiento, las experiencias de los intentos
socialistas, describiendo sus limitaciones, y ofreciendo propuestas
teóricas tanto en la economía política como en la participación
democrática de la ciudadanía para construir una sociedad libre de
explotación, respetando los ejes principales de la visión de Karl Marx
acerca de la dinámica social y la lucha de clases.

Esta nueva corriente ideológica surge como respuesta a las necesidades
sociales de ciertos países de Latinoamérica.

Sin embargo, a pesar de las declaraciones hechas por los jefes
de Estado defensores de dicha tendencia o de los teóricos simpatizantes
como Dieterich, que pretenden establecer nuevas pautas desde las
tradicionales y clásicas ideas marxistas, el nuevo modelo no posee en sí
nada novedoso desde el punto de vista conceptual.

De lo que teorizara Deiterich a lo que realmente ha sucedido en los
países cuyos gobiernos han asumido posturas de carácter socialista hay
un abismo. De manera paradójica, Venezuela, que acumula una de las
mayores reservas mundiales de petróleo, ha sorprendido a todos tras
haber condenado a sus ciudadanos al desabastecimiento de los productos
más elementales, a la total inflación y a una miseria no vista jamás antes.

La tierra de Bolívar está bajo la amenaza de una dictadura militar que
ejerce una fuerte represión contra cualquier posible suceso de oposición
al régimen impuesto por su otrora mandatario Chávez y continuado por Maduro.

La propuesta del socialismo del siglo XXI en Venezuela y en Ecuador se
presenta como algo difuso, carente de verdaderas y razonables bases
teóricas; con excepción de ciertos aspectos que, por conveniencia, los
líderes y mandatarios han establecido. Así, el respeto de
la propiedad privada, aunque con fuerte regulación estatal, la
preservación de la democracia política con importantes condicionantes y
su diferenciación con las experiencias socialistas del pasado se mezclan
con la realidad o lo que verdaderamente ocurre en el orden práctico.

En el caso de Venezuela, con cuyo régimen Hugo Chávez extendió su
influencia por todo el continente, ha resultado ser una estructura de
poder por el poder. Chávez acudió además a la enseñanza religiosa
–aprovechando el carácter eminentemente religioso de los pueblos de
Latinoamérica y su sentido emotivo que suple el pobre desarrollo
intelectual– para convencer a las multitudes. En este sentido expresó:
"Para mí el cristianismo o es socialista o no es cristianismo. El
cristianismo es eminentemente socialista (…) El verdadero reino de
Cristo no es otro que el socialismo; el verdadero ideal de Cristo no es
otro que el socialismo".

Acudir al evangelio tuvo sus connotaciones en el orden psicológico y
emotivo. Los pueblos de la América Latina, de esta, "Nuestra América",
aman a Cristo aún sin comprenderle. Así el venezolano tocaba en los
corazones de sus seguidores y llegaba a ellos, porque sabía que a sus
mentes no podía llegar. Presentar a un Cristo socialista fue su
estrategia, y tratar de unificar estos conceptos con ideas marxistas fue
otro de sus proyectos. Recordemos que se refirió a una "dialéctica de la
democracia de la revolución", e insistió en "vicios del pasado" y en la
necesidad de la total eliminación de todo vestigio de otros tiempos, lo
que recuerda el temible accionar de Fidel Castro y Ernesto Guevara.

Ahora, para el caso específico de Ecuador, merece citarse la siguiente
idea de los teóricos Juan J. Paz y Miño Cepeda:

"El 'socialismo del siglo XXI' (al menos para Ecuador) es un sistema que
combina capitalismo social y Estado popular o ciudadano, por tanto, este
"socialismo" es relativamente distinto al marxista (aunque tampoco es
antimarxista, puesto que reconoce y valida a la teoría de Marx como
fundamento histórico), pero también diferente a otros modelos de
capitalismo social, como el europeo, el nórdico o el canadiense (…)
además, se basa en la captación del Estado, para desplazar los intereses
de las burguesías/oligarquías e imponer la hegemonía del poder de los
ciudadanos y sectores populares, que con organización y movilización de
base, sustentan la edificación de una nueva sociedad."

¿Qué hay de novedoso en la particularidad de Ecuador con su ratificación
de Socialismo del siglo XXI? ¿Sabéis el verdadero significado de la idea
de imponer la hegemonía del poder de los ciudadanos sobre las
burguesías/oligarquías? Todo lo que pueda estudiarse o teorizarse
respecto a lo que es el socialismo, jamás podrá mostrarles su verdadero
rostro. A dónde puede llegarse solo lo sabréis cuando se ha vivido y has
sido atacado por esa "nueva clase" y ese "hombre nuevo". Nada mejor para
saber cuál será el destino de los países que se han hecho eco de las
propuestas de Chávez –detrás de las cuales está el pensamiento del Dr.
F. Castro–, que el estudio y el conocimiento de los hechos le llevaron a
la destrucción del sistema, tan idealizado en los países de Europa
oriental y en Cuba, donde aún queda la sombra astral de lo que fuera el
socialismo.

¿Cómo podéis creer en un modelo que ha llevado a Cuba y Venezuela al
caos total, no solo en sus economías, sino desde todo punto de vista,
ético y moral, intelectual y espiritual? ¿Por qué aferrarse a traer
nuevas propuestas desde las concepciones marxistas después de haber
pasado por la experiencia de la destrucción del comunismo europeo del
siglo XX? No hay nada que revisar para proponer nuevos modos
socialistas. El llamado Socialismo del siglo XXI no es más que una
justificación para el establecimiento de sistemas comunistas
totalitarios y una posibilidad de perpetuarse en el poder para que una
exigua minoría pueda ejercer su prepotencia y enriquecerse.

Source: ¿Socialismo del siglo XXI? | Cubanet -
https://www.cubanet.org/colaboradores/socialismo-del-siglo-xxi/

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