Sunday, December 4, 2016

Maduro, lealtad constante más allá de la muerte a Castro

Maduro, lealtad constante más allá de la muerte a Castro
jwyss@miamiherald.com
BOGOTÁ, Colombia

Cuando el ex gobernante cubano Fidel Castro falleció, Venezuela declaró
tres días de duelo nacional. A primera vista, la decisión pareció
razonable porque los dos países son estrechos aliados socialistas con
profundos lazos ideológicos y económicos.

Pero desde el 2007, cinco ex presidentes venezolanos han muerto y no han
recibido el mismo homenaje. En un país abrumado por el derramamiento de
sangre, como el descubrimiento la semana pasada de una docena de
cadáveres de personas asesinadas por los militares, decretar duelo
nacional en honor a un líder extranjero parece fuera de lugar.

"La muerte es dolorosa, pero no impongan un duelo [nacional] por la
muerte de un dictador", dijo el ex candidato presidencial Henrique
Capriles. "¿Por qué no han decretado duelo por los 12 venezolanos
masacrados en Barlovento?"

El simbólico duelo subraya lo profundo de los lazos entre las dos
naciones, y el gobierno chavista mantiene vivos los ideales y las
políticas de Fidel Castro, incluso después de su muerte.

La invasión de Machurucuto
Desde que Castro derrocó a Fulgencio Batista en 1959, ha tenido la mira
puesta en Venezuela, un país petrolero. En 1967, un puñado de
guerrilleros entrenados en Cuba desembarcaron en la playa de Machurucuto
con la esperanza de inspirar un levantamiento campesino. Los militares
venezolanos contuvieron la invasión, pero tres décadas después uno de
los suyos le daría la bienvenida a Castro con los brazos abiertos.

En 1992, un oficial militar desconocido pero carismático, Hugo Chávez,
versado en la ideología de izquierda, lideró una intentona golpista.
Cuando el entonces presidente venezolano lo perdonó dos años más tarde,
viajó de inmediato a La Habana, donde lo recibieron como un héroe.

Cuando Chávez ganó los comicios presidenciales en 1999, Fidel Castro se
convirtió en su mentor político.

"Para mí, Fidel es un padre, un compañero, un maestro de la estrategia
perfecta", declaró Chávez al diario oficial cubano Granma en el 2005.

Al final, Chávez adoptó las políticas de Fidel, e incluso algunos de sus
gestos, como la inclinación por los discursos de varias horas.

"Chávez se enamoró políticamente de Fidel", dijo Jesús Seguías, analista
político que divide su tiempo entre Caracas y Tampa, "y Fidel le vendió
a Chávez sus políticas y su lista de amigos y enemigos, aunque esa lista
no le convenía a Venezuela".

El principal de esos enemigos era Estados Unidos, que durante muchos
años fue el principal socio comercial de Venezuela.

Petróleo a cambio de asesores
A partir del 2000, Caracas comenzó a enviar unos 100,000 barriles
diarios de petróleo a Cuba, y La Habana envió a Caracas miles de
asesores militares, médicos y personas de apoyo.

El momento era crítico para Cuba, que salía del llamado Período Especial
tras la desaparición de la Unión Soviética

"Cuba vivió de Rusia hasta que empezó a vivir de Venezuela", dijo
Gabriel Reyes, analista político de Caracas.

Los dos países establecieron relaciones tan estrechas que en un momento
Chávez sugirió que eran un solo país.

Sin embargo, esa relación revolucionaria comenzó a cambiar cuando Chávez
falleció de cáncer en el 2013 después de pasar meses en La Habana bajo
tratamiento de médicos cubanos. (A diferencia de los ex presidentes que
fallecieron durante su mandato, Chávez tuvo 11 días de duelo nacional).

Para comenzar, el gobernante cubano Raúl Castro y el sucesor de Chávez,
Nicolás Maduro, no tenían la misma relación personal, según analistas,
aunque estaban ideológicamente alineados

Y la profunda crisis económica venezolano vino a complicar las cosas.
Algunos analistas opinan que las exportaciones de crudo venezolano a la
isla han bajado aproximadamente 40 por ciento, a entre 60,000 y 80,000
barriles diarios, lo que ha obligado a Cuba, una vez más, a buscar
fuentes extranjeras para su supervivencia económica, incluido Estados
Unidos.

Pero aún así, los dos gobernantes se necesitan uno al otro más que
nunca, dijo Roger Noriega, experto del American Enterprise Institute, un
grupo de estudios conservador.

Cuba teme que el presidente electo Donald Trump pueda comenzar a apretar
las tuercas económicas cuando asuma el cargo el 20 de enero, y Maduro
depende de la experiencia y los asesores cubanos en momentos que batalla
por aferrarse al poder en medio de una fuerte crisis económica y social.

"Creo que han atado lo que queda de sus respectivos desastres", dijo
Noriega. "Los cubanos van a ver a Trump como alguien hostil... y creo
que van a aliarse con Venezuela como nunca antes".

Parecería algo absurdo que cualquier nación se jugara su futuro con
Venezuela. Abrumada por la mala administración y los bajos precios del
crudo, la otrora rica nación trastabilla bajo el peso de una inflación
desbocada y batalla por mantener un suministro básico de alimentos y
medicinas.

Algo que fortalece ese matrimonio de conveniencia es el hecho que Maduro
es un verdadero creyente.

Aunque Castro ha tomado medidas pragmáticas para abrir la economía y
dado pasos para acercarse a Estados Unidos, Maduro sigue predicando el
socialismo y el antiimperialismo de la vieja escuela. Venezuela se
parece cada vez más a la Cuba de hace unas décadas: Caracas subsidia
alimentos básicos a pesar de que la escasez ha generado enormes filas
para comprar comida y obligado al país a implementar el racionamiento.

"El gobierno venezolano sigue encadenado a las políticas que Fidel le
recomendó a Chávez, incluso mientras Cuba se aleja de esas políticas",
dijo Seguías. "Esa es la razón por la que Venezuela sufre la peor crisis
de su historia, por esas políticas".

¿Amor mutuo?
Y aunque Maduro está en estos momentos en conversaciones con las
facciones de la oposición, no hay señales de que esté preparado para
hacer los cambios políticos o económicos que se le están pidiendo. Si
algo está haciendo, es afianzarse en su posición.

Ante la muerte de Fidel Castro, Maduro, quien a menudo pronuncia largas
arengas sobre la santidad de la soberanía nacional, hizo juramento de
lealtad al difunto gobernante cubano.

"Estamos preparados para continuar su trabajo y seguir en pie, seguir
andando y mantenernos leales a él, como se mantuvo él leal a pesar de
todos los peligros", dijo Maduro.

Aun cuando Maduro ha puesto la muerte de Fidel en el proscenio en su
país, la nación está demasiado distraída para que eso le importe, dijo
Reyes.

"La muerte de Fidel Castro no está en la agenda nacional", dijo. "Eso
definitivamente no es más importante que el hambre y la devaluación por
la que estamos pasando".

En muchos sentidos, la muerte de Castro ha ocurrido en un momento de
cambio de la marea histórica, dijo Jaime Suchlicki, director del
Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami.

Los gobiernos de izquierda de América Latina están bajo una presión
creciente, a medida que naciones como Brasil y Argentina se pasan a la
derecha. Pero en Venezuela por lo menos, los ideales de Fidel Castro
están todavía floreciendo.

"Maduro seguirá fiel a la revolución cubana en parte porque ese es su
linaje, y él se ve a sí mismo como heredero de Castro y de la izquierda
en América Latina", dijo Suchlicki. "Necesita a los cubanos, y los
cubanos necesitan el petróleo venezolano. Es una relación de amor mutuo".

VENEZUELA

Source: Maduro, lealtad constante más allá de la muerte a Castro | El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article118583013.html

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