Tuesday, May 15, 2012

Genocidio a cuenta gotas

Genocidio a cuenta gotas
Samuel Boccanegra
Martes, 15 de mayo de 2012

La escasez de medicinas es hoy un gravísimo problema de salud en el
país. La lista de remedios faltantes es ciertamente despiadada. ¿Y qué
hace la Comisión de Administración y Restricción de Divisas (Cardivi,
sugerimos el cambio de nombre), que depende como todas las instituciones
del Estado de los caprichos del autócrata? Nada.

Criminal, no de otra manera puede calificarse la política de
abastecimiento de medicinas del gobierno del autócrata de Venezuela, de
quien por cierto se esperaba una actitud más sensible y humana en estos
días que corren, habida cuenta de su crítica situación de salud. Pero no
es así, desde al año pasado (¿será retaliación?) millones de venezolanos
deben hacer permanentes giras farmacéuticas por todo el país en búsqueda
de los medicamentos que no consiguen para enfermedades que van desde una
simple gripe, pasando por diabetes,hipertensión, afecciones renales,
mentales, del corazón, sida y cáncer entre otras afecciones.

La escasez de medicinas es hoy un gravísimo problema de salud en el
país. La lista de remedios faltantes es ciertamente despiadada. ¿Y qué
hace la Comisión de Administración y Restricción de Divisas (Cardivi,
sugerimos el cambio de nombre), que depende como todas las instituciones
del Estado de los caprichos del autócrata? Nada. Por el contrario, en
Cardivi dicen "ordene presidente". Y la orden es restringir las divisas
en todas las áreas, aunque en el caso de las medicinas esto signifique
una especie de genocidio a cuenta gotas contra millones de compatriotas
que no encuentran alivio o la posibilidad de sobrevivir más tiempo a
enfermedades inclementes. Pero es que el autócrata necesita muchos
dólares para seguir su cruzada demencial por el mundo y construir el
"Socialismo del Siglo XXI", acompañado de una corte de funcionarios
delincuentes de cuello rojo-rojito que depositan en sus bolsillos las
divisas de los incontables guisos del gobierno.

Pero volvamos al tema. ¿Y qué importa esto al autócrata? Nada. A él solo
le importa y preocupa YO EL SUPREMO y no solo no padece la escasez sino
que dispone a su antojo de suficientes dólares verdes-verdecitos del
imperio para pagar costosos médicos de Brasil o España que le atienden
en La Habana, donde cuenta con la cabronería y tiranía de los Castro que
le permite el secretismo con el cual maneja su enfermedad.

Al final de cuentas el autócrata se justifica con el crucifijo en la
mano. Él se cree el pueblo y el pueblo es él, ergo, si yo sufro sufre el
pueblo y si sufre el pueblo sufro yo.

¡Ah! Pero Cardivi dice que ha entregado 1.000 millones de dólares para
salud este año. ¿Dónde están? Son los delirios del poder envilecido.

http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/7031132.asp

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