Monday, September 5, 2011

Reconstrucción.

Reconstrucción.
Francisco Layrisse
Lunes, 5 de septiembre de 2011

El tema reconstrucción se plantea cada vez más frecuentemente en las
distintas instancias políticas y económicas

Los expertos viales hablan de la necesidad de reconstruir la
infraestructura vial del país, de igual manera lo hacen los expertos
petroleros cuando abordan las consideraciones sobre PDVSA, similarmente
en casi todos los ámbitos del acontecer nacional llámese salud,
electricidad, policía, educación, etc.

La reconstrucción de algo, en alguna manera implica el volver a una
situación que se considera mejor que la actual. Por ejemplo la
reconstrucción de la red vial es fundamentalmente restituirla a
condiciones de operación que fueron mejores o quizás mucho mejores que
la actual red. La actividad de reconstrucción brinda una condición sin
igual, no solamente de restituir algún bien o servicio a una otrora
mejor condición, sino que es posible en ese momento corregir fallas,
errores que presentaba su concepción original, aún más, es posible, en
muchos casos, el poder llevar a cabo una actualización tecnológica.

En nuestro país se viene hablando con insistencia de la reconstrucción
de los diversos sectores del quehacer venezolano. Sin embargo el uso
indiscriminado del término reconstrucción al final del día pareciera
implicar un regreso al pasado dando como un hecho de que todo pasado fue
mejor.

El oficialismo venezolano hace poco uso de la reconstrucción, casi
siempre su mensaje es de hacer algo distinto, no necesariamente más
moderno, más actual. En muchas oportunidades invocan construir una
sociedad, un hombre nuevo que llama a la ironía de mucho de sus
opositores, pues el objetivo, en algunos casos, es alcanzar para nuestro
país modelos que ya han sido demostrados sus fracasos en otras
sociedades iguales o distintas a la nuestra. Pero en todo caso se
realiza una venta de esperanzas, de ilusiones, las cuales no
necesariamente terminarán en una mejora de la calidad de vida de los
venezolanos, en muchos casos han terminado siendo una nueva experiencia
fallida de los venezolanos.

Las corrientes opositoras exacerban la promesa de reconstrucción de casi
todo lo que ocurre en Venezuela, quizás olvidando que mucho de lo que
actualmente ocurre en Venezuela fue el producto de las mayorías en busca
de un cambio ante lo que percibían en nuestro país. El deseo de cambio
subsiste en nuestra gente y si bien el cambio por el cual apostaron
pudieran muchos pensar, ha sido una nueva frustración, no es menos
cierto que muy pocos quisieran regresar al pasado.

El caso del proyecto Guayana es por demás muy interesante, se abre una
oportunidad única de construir un nuevo modelo para ese proyecto en el
cual se incorporen la ventajas del pasado y del presente, en el cual
podamos eliminar las deficiencias del pasado y del presente.

No creo sea el momento de plantearse reconstruir las empresas del
aluminio para regresarlas a la condición previa al actual gobierno. Es
el momento para lanzar una nueva, moderna y pujante industria del
aluminio y de igual manera en otros muchos sectores como el petróleo, la
electricidad, la minería para solo citar algunos de ellos.

El mensaje es la construcción, en cada sector, de algo mucho mejor que
lo que había en el pasado y por cuya esperanza la gente siguió
masivamente en sus inicios al actual gobierno. El mensaje de
reconstrucción es en esencia poco creativo, poco imaginativo y quizás lo
que es peor muy poco seductor, para las nuevas generaciones. Sí la gente
favoreció con su voto, hace casi quince años, a un mensaje de cambio, no
creo se inclinará a darle su apoyo a quienes le ofrezcan simplemente
regresar al pasado.

fralay@gmail.com

http://www.analitica.com/va/economia/opinion/5320698.asp

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