Friday, September 9, 2011

Pasar la página

Pasar la página
Viernes, 9 de septiembre de 2011

Venezuela necesita personas que crean en la reconciliación, pero eso si,
con una disposición cierta a vencer los males que caracterizan la vida
en nuestra sociedad

No va a ser fácil pasar la página después de tantos desaguisados. Nunca
en la breve historia de nuestro país habíamos alcanzado el grado de
polarización que hoy existe, y lo más grave es que la raíz del odio se
expande como un tumor maligno en nuestra sociedad.

Venezuela necesita personas que crean en la reconciliación, pero eso si,
con una disposición cierta a vencer los males que caracterizan la vida
en nuestra sociedad. Estos no son solo el producto exacerbado de estos
últimos doce años sino que vienen desde mucho más atrás en nuestra
historia republicana.

Una de las facetas más negativas que tenemos es la creencia generalizada
de que las leyes están allí para que las cumplan otros; eso es la
característica principal de la mal llamada viveza criolla. Por eso, sin
importar el color político que nos defina, nos coleamos en el tráfico,
en las filas que se forman en los bancos y si somos motorizados no
tenemos porque respetar otra norma que la de llegar primero.

Una de las primeras lecciones que tendremos que aprender, si de verdad
deseamos vivir en un mejor país, es acatar las normas esenciales para
vivir en sociedad. No sirve molestarse cuando alguien abusa de su poder
y viola las normas si no pensamos con honestidad, si en otras ocasiones
y quizás a diferente escala no hemos hecho lo mismo.

La siembra de valores debe ser tarea de todos, en la casa, en la escuela
y en la vida. Sin moral y cívica no hay sociedad que funcione y
necesariamente para poner el orden que no hemos sabido crear tendremos
que someternos a las veleidades del caudillo de turno que impondrá el
orden que más le convenga y le favorezca.

La solución a la crisis existencial de nuestra nación no está en un
nuevo Mesías sino en la toma de conciencia de que los cambios nos
corresponden hacerlos todos en nuestra cotidianidad.

http://www.analitica.com/va/editorial/9643833.asp

No comments:

Post a Comment