Juan Fernández
Miércoles, 14 de septiembre de 2011
Lo que ocurre en PDVSA es particularmente importante, porque esa es la
palanca que nos permitiría recuperarnos después del actual caos
económico y financiero, para llevar al país a niveles decentes de
desarrollo y bienestar. Hay que impedir que el gobierno "revolucionario"
convierta en chatarra lo único útil que nos queda
La conversación entre un alto ejecutivo recientemente jubilado de PDVSA
con funcionarios de la embajada de los EE.UU. en Caracas, reflejada a
través del portal de Wikileaks, revela y confirma la falta de
principios y valores en el gobierno venezolano.
Esta conversación del 17 de Julio de 2007 revela aspectos como éstos:
pérdidas financieras de PDVSA en 2006, importación hasta de bases para
lubricantes que PDVSA debería producir y no produce debido al mal
funcionamiento de las refinerías, deudas con empresas contratistas y
cuentas por cobrar entre otros deudores a Cuba, manera como esas cuentas
se vuelven incobrables, declinación de la producción, cómo actual precio
alto del petróleo esconde las ineficiencias -para aquel momento, un
precio del WTI por debajo de los 40 dólares el barril hubiese provocado
el colapso de PDVSA, vulnerabilidad que ha cambiado sólo en la cifra.
Luego de cuatro años, la situación así descrita se ha agravado. La
crisis operativa, comercial y financiera de la empresa se ha agravado
con consecuencias que los venezolanos ya sufrimos y conoceremos en sus
dramáticos detalles cuando se produzca el inevitable cambio
democrático.En sus confidencias, el ejecutivo jubilado se muestra
agradecido con Eudomario Carruyo, hasta hace poco miembro de la Junta
Directiva de PDVSA, luego de la pérdida generada por el caso
Illaramendi, porque en un almuerzo le informó sobre la decisión de mover
dineros del Fondo de Pensiones hacia bancos europeos, por el muy
considerable monto de 9.000 millones de dólares, "para esconderlo de
Chávez".
El ejecutivo jubilado supone que este movimiento de fondos es para
preservar el patrimonio de los jubilados, poniéndolo fuera del
insaciable apetito de Chávez y así evitar otro caso de apropiación
indebida de los recursos de PDVSA.Este movimiento de recursos
financieros merece algún comentario revelador. Ese movimiento incluyo
cuentas corporativas de PDVSA cuya recolección de pagos se haría en
bancos europeos. Se conoce con el nombre de Proyecto Apolo, por lo menos
un banco suizo y otro italiano están involucrados en la operación. Estos
movimientos suelen generar un pago continuo de comisiones por la gestión
del esos dineros. Es un negocio que no se hace de gratis, que se ha
vuelto corriente y cuya existencia el ciudadano común tiene derecho a
conocer.
Esto debe ser investigado como una operación hecha a escondidas del
Ejecutivo Nacional por miembros de la Directiva de PDVSA, lo cual en sí
es grave y perjudicial para la Nación. Por encima de eso, confirma el
deterioro moral y ético en la cúpula donde se maneja el patrimonio de
los venezolanos. Lo que ocurre en PDVSA es particularmente importante,
porque esa es la palanca que nos permitiría recuperarnos después del
actual caos económico y financiero, para llevar al país a niveles
decentes de desarrollo y bienestar. Hay que impedir que el gobierno
"revolucionario" convierta en chatarra lo único útil que nos queda. Como
vamos, cuando Chávez se extinga a PDVSA tendremos que venderla por real
y medio.
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