Friday, September 2, 2011

Es hora de tejer lazos

Es hora de tejer lazos
Viernes, 2 de septiembre de 2011

Los venezolanos de buena voluntad si pueden lograr un mejor país siempre
y cuando no se dejen arrastrar por las sirenas del odio y de la destrucción

El problema fundamental del futuro próximo de nuestro país va a ser la
gobernabilidad. Con un Chávez enfermo y dependiendo de una recuperación
a su enfermedad, es evidente que no está, ni estará en condiciones de
enfrentar las dificultades que se avecinan a pasos agigantados. No hay
recuperación para posible para el país sin un entendimiento sincero
entre las partes opuestas. Es muy difícil, por no decir imposible, que
el actual presidente rectifique, él es producto de una mala
interpretación ideológica de los tiempos.

Más allá de Chávez y de los extremismos que lo acompañan, hay un país
que desea reconciliación, seguridad y progreso. En ese amplio espectro
de habitantes en el que conviven los extremistas de ambos lados, hay
mucho más en común de lo que los fanáticos creen.

Es hora de empezar a tejer lazos y dejar de lado la rabia. Si insistimos
en mirar para atrás nos convertiremos en estatuas de sal como le ocurrió
a la mujer de Lot. Reconstruir al país requiere el esfuerzo de todos sus
ciudadanos y no dejarse conducir por los fanáticos y extremistas. Es
indispensable promover la creación de un centro sin importar si se le
califica de izquierda o de derecha, eso es retórica del pasado poco
adecuada para solucionar los problemas reales de un mundo globalizado.

Las prioridades del futuro están claras para casi todos y consisten en
ponerle un parao a la inseguridad, detener la inflación , acabar con la
estéril diatriba política, fomentar condiciones de trabajo y empleo
dignos, brindarle a la población educación adecuada para su superación,
protección a su salud con hospitales funcionales y generación de un
ambiente positivo que favorezca la concordia.

Esto será posible en la medida que aislemos a los extremismos que todos
saben terminan por juntarse en su odio al contrario. Los venezolanos de
buena voluntad si pueden lograr un mejor país siempre y cuando no se
dejen arrastrar por las sirenas del odio y de la destrucción. Es hora de
dar un paso hacia delante y olvidarnos del pasado que ya no se puede
cambiar.

http://www.analitica.com/va/editorial/2378967.asp

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