VENEZUELA:
En Acarigua exigen pupitres y techos
Durante el segundo día de clases, no cesaron las quejas por la falta de
mantenimiento y dotación en escuelas de los estados Portuguesa, Nueva
Esparta y Lara. En Carabobo efectúan reparaciones menores en planteles
estadales. En las ciudades gemelas de Acarigua−Araure, en Portuguesa,
padres y representantes de alumnos de la escuela bolivariana 13 de Julio
pusieron candados para impedir la entrada, porque desde hace 10 años
esperan que FEDE rehabilite integralmente el plantel. En la escuela
estadal Batalla de Carabobo de Acarigua, la comunidad exige que sean
techados seis salones de clases, que pinten la escuela y la doten de
pupitres. La institución fue visitada en julio por el gobernador Wilmar
Castro, quien prometió muchas cosas pero no cumplió. "Necesitamos una
escuela digna y en buenas condiciones, no aceptamos más
improvisaciones", dijo Ana María Tambo, una de las madres. En el liceo
bolivariano Libertador de Araure, piden que refaccionen las
instalaciones para las actividades de educación media y diversificada
antes de fin de mes. Clases en la cancha. Los 1.500 alumnos de la
escuela Juan Bautista Arismendi, en la población de Pedro González,
municipio Gómez de Nueva Esparta, deberán conformarse con la bondad de 5
familias de la zona que han cedido habitaciones de sus casas que se
están acondicionando− para que vean clases, mientras el Ministerio de
Educación refacciona el plantel. Mariannys Millán, dirigente vecinal del
sector, aseguró que luego de que la directiva de la casa de la cultura
de la población les negara la posibilidad de impartir clases allí, se
planteó como alternativa utilizar la cancha deportiva. "Eso es
antipedagógico. ¿Cómo van a dictar clases de diferentes grados en un
sitio común?", se preguntó. Celis Rodríguez, presidente de la Federación
Venezolana de Maestros en Margarita, advirtió que la situación se
complicará cuando los alumnos empiecen a reclamar los beneficios del
Programa de Alimentación Escolar, que no podrán disfrutar en las casas
de familia donde fueron ubicados provisionalmente. En otros planteles,
como Francisco Esteban Gómez, Francisco Antonio Risquez y Luisa Cáceres
de Arismendi, con alta población estudiantil, las fallas estructurales
solamente recibieron "pañitos calientes" para poder iniciar actividades,
dijeron representantes. En un recorrido por los principales planteles en
Lara, se constató que sólo 50% de los alumnos se ha incorporado a las
aulas. Varios padres aún esperan por la dotación de uniformes para
enviar sus hijos a clases. "Es para no hacer ese gasto, pero si no,
entonces habrá que comprarlos y llevarlos a partir del lunes", señaló
Damarys Contreras, una de las representantes de la escuela bolivariana
Inés Lucía Yépez. La fachada de esa institución está visiblemente
deteriorada, tal como sucede con las escuelas Dr. Ramón Esteban Gualdrón
y Tomás Rafael Jiménez. "No han llegado los uniformes ni los útiles.
Escuchamos que los entregarían y por eso estamos esperándolos. Lo único
que entregó aquí el Ministerio de Educación fueron 4 libros para niños
de primero a tercer grado, que ni siquiera son los que piden", indicó
Marina Alcazar, madre de una alumna de la escuela Dr. Ramón Esteban
Gualdrón. Elisa Timaure, directora de la escuela nacional bolivariana
República de Costa Rica, dijo que necesitan que los sanitarios sean
reparados y que requieren pupitres. En la escuela Lucrecia García hay
filtraciones en todo el plantel, por lo que no pudieron comenzar clases.
"Hace cuatro años, los bomberos determinaron que debíamos ser reubicados
porque la sede tiene 160 años de fundada y no da para más", aseguró la
docente Yelitza Garrido.
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