Lucy Gómez
Sábado, 17 de septiembre de 2011
La impunidad está formando delincuentes a un paso redoblado y son
incontrolables. Un ejemplo, es el caso del levantamiento de la cárcel
de El Rodeo. Se amotinaron los presos , que además estaban armados
hasta los dientes y el gobierno negoció con ellos. Algunos inclusive
salieron indemnes y multimillonarios
Uno de los pocos problemas que el Presidente Chávez ha admitido que le
causa inconvenientes graves y socava el camino hacia la consolidación
de la revolución bolivariana, es la existencia de los periodistas
.Oigase bien. No son los candidatos de la Mesa de la Unidad, no es el
Departamento de Estado de los Estados Unidos, no es su cuarta sesión de
quimioterapia.. Es una supuesta campaña del horror en la que los
periodistas venezolanos estamos empeñados, la que a un año de las
elecciones, reconoce que le hace daño.
Se supone que los periodistas opositores, maximizan, subrayan, exageran
las muertes, inventan los delitos, enfocan mal las manifestaciones
contra la inseguridad, falsifican las fotos de los muertos en la calle o
en la morgue . Y han logrado que inclusive a nivel internacional,
Caracas ,por ejemplo, sea conocida como una de las ciudades mas
violentas del planeta. Tanto que Juan Luis Guerra suspendió un concierto
aquí , precisamente por esa mala fama. Que solo es fama, según Chávez.
Lo cierto es que estadística en mano, libramos una guerra violentísima,
de miles de muertos en los últimos años de gobierno revolucionario.
Y no parece ser realmente un enfrentamiento político lo que ocasiona
cuatrocientos muertos en un mes en una sola ciudad, por ejemplo. Así
como no lo fue la guerra contra los narcotraficantes en Colombia ni lo
es hoy en México. Simplemente la delincuencia organizada en esos países
ha intentado hacerse con el poder para traficar sin problemas. El uso de
los políticos no ha sido para favorecer un sistema de vida determinado,
sino para abrirle caminos a un mercado transnacional. Todo lo que
impida ese tráfico, debe ser comprado, eliminado, convertido.
En Venezuela, no hay una sola organización que haya producido la
muerte de toda esta gente que ha desaparecido. Ni siquiera dos o tres.
Hay estadísticas de muertos por la violencia, pero no sido asesinados
por los equivalentes criollos de la Contra, las Farc, el cartel de
Sinaloa o la Mafia en guerra contra el Estado. El problema de nosotros
es la anarquía delincuencial. Hay mil bandas de delincuentes, de alto y
de bajo coturno, mezclados con el funcionariado gubernamental o
policíaco corrupto, enrazados con las mafias del narcotráfico, viejas y
nuevas. Los ladrones y asesinos no tienen una bandera: no son rojos o
blancos, amarillos y azules, revolucionarios o retardatarios.
Antes asaltaban enmascarados, o se robaban el teléfonoy no atendían las
llamadas del dueño. Hoy, responden tranquilamente . Cuando se llama a
un celular robado y contestan, el dueño puede decir: " mira ese es mi
teléfono, devuélvemelo, no lo vas a poder usar". Y le contestan:
"Ahhh, era tuyo. Ahora es mío. Yo veré lo que hago" Asaltan sin
máscaras ni pañuelos. El otro día entrevistaron en Ciudad Guayana un
sicario joven, que declaró tranquilamente que después de matar, le
pide perdón a Dios. Y mata para sostener a su familia y vivir bien. No
está a sueldo de ninguna organización, es un espontáneo. En las
calles de Venezuela hay persecuciones a tiros que ni en las
películas gringas. De noche, vivimos a tiro limpio y con toque de queda.
Nosotros , los periodistas, sencillamente, contamos los cuentos.
Para eso nos pagan. Para contar, decir lo que pasa.
Sí, los criterios del Departamento de Estado norteamericano son
importantes, la unidad de la oposición alrededor de un candidato y una
tarjeta es preocupante, la quimioterapia asusta, el desorden del Psuv
hay que acomodarlo y rápido, pero lo que verdaderamente socava el uso
y disfrute del poder de Chávez , su verdadera amenaza es que todos los
votantes se den cuenta de que la anarquía delincuencial seguirá
avanzando sin freno, hasta herirnos o matarnos a todos y a cada uno,
si se sigue votando por él. Y referencias mundiales, existen. La
anarquía en Somalia, es una referencia al alcance.
La impunidad está formando delincuentes a un paso redoblado y son
incontrolables. Un ejemplo, es el caso del levantamiento de la cárcel
de El Rodeo. Se amotinaron los presos , que además estaban armados
hasta los dientes y el gobierno negoció con ellos. Algunos inclusive
salieron indemnes y multimillonarios.
El gobierno tiene mas aliados entre los delincuentes que entre la gente
decente de a pie, porque le tiene respeto y miedo a los ladrones y
asesinos, mientras que cree a pie juntillas, que el muerto de la
morgue, no vota y su familia lo que hace es llorar y lamentarse nada más.
Los periodistas contamos esto. No tenemos remedio. Nuestra vida es
contar. Y si cierran los medios en los que trabajamos , si nos
descalifican, si nos apartan, siempre habrá alguien que cuente.
Periodistas siempre habrá. Lo que acabará con este gobierno no es el
cuento, es la campaña del horror , que es cierta, existe y la
encabeza, calavera en mano, el chavismo, el movimiento político que
alimenta su propia derrota ,dando la mano a las mafias y la espalda a
sus votantes.
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